Epilogo

643 39 9
                                    

(IMPORTANTE: Por favor lean la parte en negritas al final que hay un aviso importante. Gracias. )

Clarke pov:

Paz, eso es lo que siento en este momento. Calentita bajo las pieles, abrazada a Lexa, quien dormita a mi lado. Si, esto es perfecto. ¡Pluf! O lo era. Me levanto sobresaltada seguida de Lexa y escuchamos risitas.  Cuando mis ojos se acostumbran a la luz descubro el motivo de mi dolor de espalda. Los niños ríen, aun sobre nosotras luego de haber saltado.

-¡Ahora se van a enterar!- Sueltan un grito y me levanto a perseguirlos.

Salen corriendo de la habitación a toda velocidad, Mason los sigue de cerca. Puedo tolerar muchas cosas, pero jamás que me despierten tan temprano en mi día libre. Damos vuelta en una esquina y logro atrapar a la pequeña Madi. La traigo hacia mi al suelo y comienzo un ataque de cosquillas. Carcajea y se retuerce debajo de mi. Jake y Olivia se han ido, dejando a  su hermanita atrás. Que horribles hermanos. Que va, que lo hubiera hecho con Roan. Mason me ladra y nos lame, dificultándome la tarea.

Lexa llega a mi lado y toma en brazos a Madi, quien aun ríe. Toma mi mano y me ayuda a levantarme, nuestros rostros adornados por dos grandes sonrisas. Nos han levantado demasiado temprano, pequeños mocosos. Madi se abraza al cuello de Lexa, mientras caminamos hacia las habitaciones de los otros dos. Mason en guardia a nuestro lado. Sigilosamente, abro con cuidado la puerta de la habitación de Olivia. Una risita se escucha y apreto los labios, los tengo.

Entro despacio analizando la habitación, hasta que una sombra borrosa de cabello rubio delata a Jake. Me giro y despacio camino detrás de la cama. Lexa y Madi esperan en la puerta, silenciosas para que no nos descubran. Madi tapa su boca con su manita para evitar soltar una risita. Mason se sienta, paciente a que salgan de su escondite.

-¡Los tengo!- Los chicos gritan y los atrapo a tiempo.

Madi se suelta de Lexa y corre a ayudarme con sus hermanos. Los chicos suben en la cama, y me lanzo a por ellos, seguida de Mason. Se desata una guerra de cosquillas, manotazos, carcajadas y ladridos. Me separo a tomar aire y me vuelvo a Lexa, quien observa con una sonrisa apoyada en el marco de la puerta. Nos sonreímos, antes de volver a ser arrastrada a la guerra que se esta librando debajo mío.

-¡Tiempo fuera, tiempo fuera!- Exclama Jake, dando por finalizada la batalla.

Nos separamos e intentamos recuperar el aire perdido. Lexa se acerca y me toma de la barbilla, uniéndonos en un beso dulce.- ¡Puaj, que asco!- Dice Olivia, disgustada.

-Un día, no dirás lo mismo.- Le respondo.

-No. Yo jamás besare a nadie. Ni a un hombre, ni a una mujer.- Me dice muy decidida.

-Ya veremos. Recuerda esa promesa, porque te la hare cumplir.- Le amenza Lexa.

-Yo si quiero besar a un chico.- Aporta la pequeña Madi.

-Tu mejor no traigas a nadie hasta los treinta y cinco que lo saco a escobazos.- Le amenza Lexa a la pobre niña.

-¡¿Treinta y cinco?!- Digo exaltada.- Creí que habíamos dicho a los cincuenta.

Una carcajada general y Madi nos hace puchero. Lexa siempre dice que en eso se parece a mi. Abro los brazos y se lanza a mi pecho, refugiada por mi calor maternal. Acaricio su castaño cabello y beso su frente. Parece ayer cuando aun estaba en mi panza, que rápido pasa el tiempo.

-¡Mama!- Y salimos de la burbuja feliz.- ¡¿Quien ha salido primero?!

Volteo los ojos ante la pregunta de Olivia.- Por decima quinta doscientas treinta y cuanto sabe quien, has sido tu. Créeme jamás olvidare lo doloroso que fue.- Digo con irritación, mi mente viajando al horrible parto.

Skai PrisaWhere stories live. Discover now