Un año recuperándose de un terrible accidente, uno que marcó un antes y un después en la vida de Verónica Lodge.
Un año desde que la vida como la conocía había desaparecido y en los que había tenido que adaptarse poco a poco a la realidad que ahora...
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—¡La mejor de las noticias seria saber que estás muerto!
Despierto sobresaltada. Durante un instante no recuerdo dónde estoy. Siento una mano debajo de mi rostro. Es la mano de Christian.
No sé cuánto tiempo he pasado a su lado. Sólo sé que no podía apartarme de él.
—Señorita Miller —Alzo la mirada. El doctor está en la puerta. Lo acompañan una señora rubia, de hermosas facciones, y un señor pelinegro de firmes y serios ojos azules—. Estos son los padres de señor Moore.
—Sí... —respondo en un susurro. Me separo de Christian con un temor infantil de que desaparezca si me alejo demasiado de él. Pero ellos necesitan verlo.
—¿Usted es Verónica? —Dice el hombre con un marcado acento italiano. Por un momento no sé qué decir. Bajo la mirada al sentir que el ambiente cambia—. Christian ci ha parlato molto di te. (Christian nos habló mucho de ti)
Evado su mirada. Siento náuseas al recordar lo que le dije a Christian. Tiemblo al pensar que Christian pudo haberles dicho sobre nuestra discusión... Pero eso es ridículo. Entonces... ¿Por qué no puedo levantar la mirada?
Cuando toma mis manos siento que estoy a punto de confesar.
"Yo le hice esto a su hijo"
La madre de Christian se mantiene muda. La miro de reojo. Sus ojos llorosos y su mirada vacía me lo dicen todo. Lo siento... Lo siento tanto.
¿Qué haría si estuviera en su lugar...? ¿Qué me haría si estuviera en su lugar?
—Noi saremo con lui, sua madre ha bisogno di stare con lui. (estaremos con él, su madre necesita estar con él.) —Prosigue. Me obligo a mirarlo por primera vez—. Riposa per oggi (Descansa por hoy)
Asiento sin fuerzas. No puedo hablar con ellos. No sin romperme.
—Grazie per esserti preso cura del mio piccolo (Gracias por cuidar de mi pequeño) —Su madre me mira mientras acaricia la mano de Christian.
¿Cómo puede darme las gracias? Logro contener las palabras y las lágrimas antes de que sea demasiado tarde.
Tomo mis cosas con prisa. No puedo responderle. Es mejor que crean que estoy siendo grosera por el dolor... Porque de lo contrario podrían descubrir que casi maté a su hijo y que ya no puedo con la culpa.
Antes de salir volteo para ver al amor de mi vida. Deseo desde lo más profundo de mi corazón que luche y que el diablo renazca como un fénix...
Sus padres se reúnen alrededor de él. Toman su mano y le hablan en susurros. Ojalá el amor pudiera despertarlo. Ojalá las súplicas pudieran devolverle todo lo que el accidente le arrebató tan fácilmente.
Ojalá nada de esto fuera mi culpa.
Camino lejos de la habitación hasta encontrar una silla en la que sentarme. Los ataques de pánico amenazan con regresar, pero no puedo volver a caer. Christian no está. Él no puede salvarte. Él... Ni siquiera puede volver a levantarse.
