S E Ñ A S [Caché]

D I E Z

Habían estado saliendo durante poco más de dos meses, aunque Calle dudaba en etiquetarlo, Poché estaba de acuerdo con eso, sabiendo que era la primera relación de Calle.

Era como si Poché hubiera cobrado vida y salido de la caja de su vida normal. Almorzaron juntas, y Calle se convirtió en un elemento permanente en las bebidas todos los viernes por la noche. Se llevaba muy bien con Fran, los dos pasaban horas hablando de mecánica y tecnología.

Calle llevó a Poché a restaurantes caros y museos de arte de lujo, y Poché llevó a Calle al cine y al patinaje sobre hielo.

Calle todavía entraba a la biblioteca cada dos días, sorprendiendo a Poché en el trabajo y recogiendo otro de los libros favoritos de Poché, y Poché se convirtió en una visitante frecuente en C-Corp, llevándole flores a Calle y asegurándose de que saliera de la oficina ocasionalmente. A veces, a altas horas de la noche, caminaban hasta el parque de Poché y caminaban alrededor del estanque de la mano, alimentando a los patos con pan.

Cuanto más tiempo pasaban juntas, más aprendían sobre ellas, acercándose más, aprendiendo los hábitos y el vocabulario de la otra. Poché había estado pensando en presentarle a Calle a Marta pronto, queriendo la aprobación de su madre adoptiva. Quería que Calle fuera incluida en su familia, ya que, no era muy cercana a la suya. Valentina había sugerido que Poché llevara a Calle el Día de Acción de Gracias en la casa de su madre para que Marta pudiera conocerla.

Llenaron los huecos de una y viceversa, todo iba perfecto.

Ellas eran felices.

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Alejo y Valeria estaban en la ciudad, así que el próximo viernes por la noche, se saltaron el bar y todos se conocieron en uno de los clubes más populares. Fran no pudo llegar este viernes porque tuvo un torneo de World of Warcraft con sus amigos de Internet.

- ¡Poché! - Valeria chilló, abrazándola tan pronto como la vio. Sonriendo ampliamente, Poché abrazó a Alejo también, feliz de tener a sus amigos en la ciudad. No los había visto en unos meses y los extrañaba. Sin embargo, estaba emocionada de presentarles a Calle.

- Ella es Calle - gesticuló, señalando a la castaña.

Alejo había fotografiado y entrevistado a Calle antes, cuando vivía en otra ciudad, y entabló una conversación fácil sobre el último artículo de C-Corp sobre el que se estaba trabajando.

Valentina y Julieta aparecieron no mucho después, Julieta se quejó de tener que arrastrar a Valentina fuera del trabajo, y la fiesta comenzó. Calle había usado su nombre para darles el acceso VIP, por lo que todos se acomodaron en una de las grandes cabinas, lejos de la pista de baile.

Todos tomaron unas copas, riéndose de las historias que contaron Valeria y Alejandro. A medida que avanzaban, se volvieron más entusiastas a medida que avanzaba la noche, y Valeria decidió que el tiempo de conversación había terminado y arrastró a Alejo a la pista de baile.

Poché levantó las cejas hacia Valentina, sonriéndole ampliamente.

- Oh, no, no me vas a llevar allí - argumentó Valentina, entendiendo a qué se refería su hermana. Poché protestó, señalando a Julieta para que la ayudara. Julieta se encogió de hombros.

- Tu hermana no es del tipo bailarín, Garzón - dijo Julieta, de hecho.

Poché le lanzó a Julieta una mirada confusa.

~¿No es el tipo de baile? ¿Entonces Valentina no te contó sobre sus fiestas universitarias salvajes?~

- De ninguna manera, tengo que ver eso - se rio Julieta, arrastrando a Valentina fuera de la cabina. Valentina suspiró, cediendo fácilmente cuando Julieta las condujo a la pista de baile.