D O C E

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Era martes y era el cumpleaños de Calle.

Ella no sabía que Poché lo sabía, y era comprensible por qué no se lo mencionó a Poché. Calle nunca celebró su cumpleaños con su familia, a su madre no le importó y había perdido a todos sus amigos.

Le había costado un poco de investigación, pero Poché finalmente lo había sacado de la secretaria de Calle; Karla. Ella no planeó algo grande, sabía que a Calle no le gustaría que Poché hiciera un gran escándalo por su cumpleaños. En cambio, después de terminar el trabajo, Poché se detuvo en el restaurante de sushi favorito de Calle, recogiendo algunos para que la CEO los acompañara con el pequeño pastel de cumpleaños que había comprado esa mañana. Luego se dirigió a C-Corp después de eso, con la intención de arrastrar a Calle fuera de su trabajo, sin importar lo mucho que discutiera.

Una vez que llegó al último piso, pasó junto a Karla, quien levantó las cejas a sabiendas y entró en la oficina de Calle.

Calle levantó la vista de su computadora cuando Poché entró, caminando hacia ella para darle un beso.

-No te esperaba cariño, pensé que iría yo a tú casa esta noche - dijo Calle, a partes iguales feliz y confundida por la visita sorpresa de Poché.

~Pensé en sorprenderte, podemos volver a la tuya~

Frunciendo el ceño ligeramente, Calle miró su computadora portátil. Todavía tenía mucho trabajo por delante antes de irse.

- Podría tardar un rato - comenzó, antes de que Poché caminara alrededor del escritorio, cerrando la computadora portátil mientras se sentaba en el regazo de Calle.

Calle sonrió cuando Poché le dio otro beso en los labios.

~O podrías irte temprano esta noche~ Poché firmó, levantando una ceja sugerentemente.

Calle miró su computadora portátil cerrada y la pila de papeles, una mirada de incertidumbre cruzó su rostro. Poché aprovechó esta oportunidad para colocar besos suaves en el cuello expuesto de Calle, continuando más abajo mientras Calle giraba la cabeza hacia un lado, dándole a Poché más acceso.

Poché siguió besando el cuello de la CEO al mismo tiempo que pasaba una mano suavemente desde su clavícula, pasando por su cuello hasta terminar en su nuca lentamente.

Calle gimió de frustración - Estás haciendo muy difícil decir que no - Tenía los ojos cerrados mientras disfrutaba la sensación de los labios de Poché bajando por su cuello y su mano subiendo por uno de sus muslos. Poché se enderezó y Calle abrió los ojos para ver qué estaba a punto de gesticular.

~También compré sushi por si necesitabas algo más convincente~

Calle le esbozó una sonrisa a Poché, inclinándose para besarla. - Ya me habías convencido, pero ahora estoy realmente motivada para salir de aquí. Solo dame un minuto para guardar mis cosas.

Poché asintió, levantándose del regazo de Calle, esperando mientras metía una pila de archivos y su computadora portátil en su bolso. Cogió el abrigo de Calle y la ayudó a ponerse, tomando su mano cuando Calle estaba lista para irse.

*****

Regresaron al departamento de Calle. Normalmente no irían al lugar de Calle en la noche, porque a esta no le gustaba que Poché caminara sola a casa en la oscuridad, pero Poché la dejaría preocuparse por eso más tarde.

Una vez dentro, Calle se quitó los tacones y se quitó el abrigo antes de arrojarse al sofá. Ella dejó escapar un gemido frustrado en las almohadas cuando Poché llegó y se sentó a su lado. Golpeó a Calle en el brazo, esperando que se sentara.

S E Ñ A S  [Caché] Where stories live. Discover now