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— Psss, Jungkook...

— ¿Qué? —responde el nombrado con evidente molestia.

El chico se hallaba entretenido mirando la pantalla del televisor mientras jugaba su videojuego favorito. Estaba estresado, debido a que llevaba más de una hora intentado pasar al siguiente nivel pero le era imposible.

— ¿Qué harías si te robo un beso? —insinua el mayor coquetamente.

Aún sin procesar lo que acababa de escuchar dirige su mirada hacia su hyung ocasionando que perdiera la partida.

— ¿Eh?

— ¿Qué harías si te robo un beso? —vuelve a preguntar ante la confusión del menor.

El pelinegro al salir de su estupor, le proporciona una mirada mortal al castaño por haberlo hecho perder su partida por una pregunta tan estúpida.

— Te acuso con protección de menores. —contesta con seriedad volviendo a centrarse en el videojuego.

— Sabes que ya no eres un niño ¿Verdad?

— No según Jin hyung.

El castaño se queda en silencio ante el argumento del menor.

— ¿Y Si...?

— ¡Jin hyung¡ ¡Taehyung me quiere quitar la inocencia!

— Pequeño mocoso... —murmura fulminando con la mirada al pelinegro, quién estaba medito en su juego como si no hubiera llamado al mismísimo diablo.

— ¿Quién es el depravado que quiere pervertir a mi pequeño? —entra el castaño abruptamente en la sala al oír el grito de Jungkook.

Al ver a Taehyung cerca del menor le dirige una mirada de muerte, la cuál prometía múltiples formas de torturas por haber intentado corromper a su pequeño.

— Jin hyung.... ¡No!

•••

El pelinegro vagaba por los pasillos de su hogar dirigiéndose a su habitación. Cuando estaba a unos pasos de llegar, se detiene unos segundos a observar la puerta de la habitación del castaño. Nervioso, toma un respiro antes de hacer lo que tenía pensado.

El corazón le martilleaba fuertemente contra el pecho, no se creía lo suficientemente valiente para asumir las consecuencias de sus actos. Sin saber con qué podría hallarse, abre la puerta irrumpiendo en el lugar con su adorable presencia.

— Hyung... ¿Qué puedo hacer para que no le duela tanto? —balbucea con la vista fija en el suelo.  No tenía las agallas para mirar al castaño después de lo que le había pasado por su culpa.

— Nada. —elucida cortante.

Taehyung estaba molesto con el menor por haberlo metido en aquel lío. Gracias a sus niñerias, SeokJin lo había correteado por toda la casa intentando golpearlo con uno de sus zapatos. Para su suerte este no logro su cometido, pero por estar corriendo sin fijarse en su entorno su rostro impacto con una de las paredes de la cocina. Ahora de su frente sobresalía un gran chichón que dolía como el infierno.

— Hyung... —susurra.

— Vete Jungkook.

— Esta bien... —acepta derrotado.

Pero antes de irse se acerca hasta donde su hyung estaba descansando y deposita un pequeño beso en la comisura de sus labios para después huir avergonzado por su atrevimiento.

El castaño estaba en shock ante la acción del menor, no sabía cómo reaccionar. Solamente se quedó allí sentado, observando en silencio como Jungkook se espacaba de su habitación con todo su rostro sonrojado.

 Solamente se quedó allí sentado, observando en silencio como Jungkook se espacaba de su habitación con todo su rostro sonrojado

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Pdt: Discúlpenos por los posibles errores ortográficos.

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Steph and Oliv.

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