19

50 12 3
                                    


— ¡Jungkook! —llama Taehyung tocando con fuerza la puerta de su habitación.

— ¡No está!

— ¿Si no estás por qué respondes? —pregunta divertido el castaño.

El pelinegro desde el otro lado de la puerta golpea su frente contra la pared regañandose por lo idiota que había sido.

— Abre. —demanda con urgencia.

— No.

— Tenemos que hablar.

— No. —aún no podía verle la cara a su hyung después de lo que le había dicho.

— Jungkook no me obligues. —advierte.

— ¡Que no! —no cedería si era posible se quedaría a vivir dentro de ese cuarto el resto de su vida.

— Okay.

"Si no abría por las buenas lo haría por las malas" Pensaba el castaño mientras se dirigía a quién sabe donde.

Jungkook sintió como la tensión se filtraba de su cuerpo al escuchar como las pisadas de Taehyung se alejaban pero aquel alivio no duró mucho, puesto que oyó las pisadas del mayor acercarse. Temiendo por lo que pudiera sucederle a su preciada puerta la abre.

— ¡No la rompa! —exclama asustado.

— Solo estaba buscando la llave para abrir. —elucida confundido alzando la mano donde tenía el objeto.

— Ah... —articula relajándose al comprender todo.

Taehyung beneficiándose del estupor del pelinegro lo empuja dentro de la habitación cerrando la puerta detrás de ellos, encerrandolos bajo llave.

— De aquí no salimos hasta que hablemos. —manifiesta metiendo la llave en uno de los bolsillos de su pantalón.

— Nosotros no tenemos nada de que hablar. —dice tratando de aparentar tranquilidad cuando por dentro se estaba muriendo de los nervios.

— ¿Ah no?, Cuándo dijiste que te gustaba ¿Era una mentira?

El castaño con cada palabra que decía se acarcaba al menor, al parecer aquella era la única manera de sonsacarle la verdad. Jungkook al ver como su hyung se aproximaba hacia él traga grueso.

— Claro que no. —susurra viendo hacia el suelo. No podía sostenerle la mirada la mayor, no sin avergonzarse.

— ¿Entonces?

— Como le había dicho usted y yo no tenemos nada de que hablar. —intenta mantenerse fuerte, no se dejaría influenciar tan fácil.— Además no debería de estar aquí conmigo cuando su novio está al otro lado del pasillo.

— ¿Acaso estas celoso? —interroga sorprendido.

— ¿De quién?

— No te hagas el inocente Jungkook, dijiste que te gustaba. —objeta digustado con lo infantil que estaba siendo el pelinegro.

— Pues, eso fue ayer podría haber cambiado de opinión. —se excusa cruzándose de brazos.

— ¿Si te beso no sentirás nada? —da un paso hacia el menor pero este retrocede.

— Si lo hace llamaré a Jin hyung.

El pulso del pelinegro comenzó acelerarse al oír la insinuación del mayor, su cerebro y corazón se debatían por tomar el mando.

— ¿Algún día maduraras? —estaba harto de aquello. Él solo quería aclarar todo ese lío, no quería seguir discutiendo.

— ¿Algún días dejará de molestarme? —lo imita con aires de suficiencia.

— Como tú digas. —cansado de pelear en vano se dirige hacia la puerta.

Taehyung se había dado por vencido, ya no lucharia por un sentimiento que no parecía tener futuro. Era un caso perdido, por lo menos lo había intentado.

 Era un caso perdido, por lo menos lo había intentado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

💔💔💔

LOVELYWhere stories live. Discover now