El pelinegro se encontraba en la sala jugando uno de sus tantos videojuegos como si su vida dependiera de ello. De un momento a otro, estaba por una de las partes más complicadas del juego cuando el castaño apareció en la estancia.
— ¿Mmmm? —responde tratando de no perder por prestarle atención al castaño.
— ¿Por qué eres tan tierno? —interroga al sentarse junto al menor y observar su rostro hacer adorables muecas cada vez que el nivel adquiría más complejidad.
— ¿Sabe que el acoso es un delito? —espeta con soncarronería.
— Te odio. —murmura fingiendo enojo.
— Eso ni usted mismo se lo cree. —se burla al ver por el rabillo de su ojo como el castaño se marchaba un tanto digustado.
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—¡Jiminnie! ¡Jiminnie!
— Aquí estoy Tae ¿Por qué gritas? — pregunta un somnoliento Jimin saliendo de su habitación.
— ¿Me haces cariñitos? —contesta obviando la pregunta del rubio yendo directo al grano.
— Claro que sí. —acepta con una pequeña sonrisa— ¡Ven aquí chico necesitado!
El rubio extiende sus brazos para que el castaño se refugiera en ellos. Taehyung sin pensarlo dos veces, se abraza al cuerpo del pequeño chico comenzado a caminar a tientas para entrar en la habitación de este y poder ponerse cómodos en su cama para iniciar con su sesión de mimos.
Ambos yacían sobre la suave superficie, Taehyung se encontraba descanso sobre el pecho del mayor mientras esté acariciaba sus hermosas ebras castañas; así se quedaron por un buen rato hasta que el sueño les venció.
•••
Yoongi caminaba por uno de los pasillos de la casa que conducían hacia su habitación. Al pasar junto a la puerta de Jimin se topa con aquella comprometedora escena. Sin darse cuenta, un arranque de celos se apoderó de su ser haciendo que entrará en la habitación sin que fuera invitado.
— ¿Por qué diablos estás abrazando lo que no te pertenece? —espeta dirigiendole una mirada mortal al castaño, quién abrió sus ojos de golpe al reconocer esa voz.
— Hyung... ¿Qué hace aquí? —pregunta Jimin aún medio dormido.
— La pregunta sería ¿Qué hace este mocoso aquí?
— Hyung no debe ponerse así. Sabe que Jimin y yo no somos más que amigos. —explica el castaño tratando de acomodar el desorden que había en su cabello.
— Amigos mis cojones... —farfulla saliendo furioso de la habitación.
— ¡Hyung no sea así! —exclama Jimin yendo detrás del pálido.
Taehyung al caer en cuenta de que se hallaba solo en esa habitación, tomó uno de los peluches que se encontraba a un lado de la cama y se acostó rodeando con sus brazos al suave muñeco. El castaño se removía de un lado a otro en el colchón buscando inconscientemente el lugar que Jimin había abandonando, refugiándose en el olor de su almohada llenando un poco el vacío que sentía en su corazón.
A veces en la amistad puedes hallar ese bálsamo tan anhelado que necesitan aquellos corazones que se encuentran heridos. Tan solo con el pensamiento de tener a alguien con quién contar, es como si las penumbras en donde estabas sumergido se disiparán dándole paso a esa luz que antes te parecía ser negada.
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Antes de todo ofrecemos una disculpa por los posibles errores ortográficos, sin más esperamos que te haya gustado esta historia.
🎭Se despide SinisterGirls
“No te dejes consumir por el miedo, vive, sé libre y disfruta de lo hermoso que puede llegar a ser el amor.”
