— Hyung... ¿Aún está molesto? —pregunta Taehyung al llegar junto al mayor.
— No, Taetae. —responde despreocupado.
— ¿Entonces porqué le está lanzado dardos a mi rostro? —indaga atemorizado al ver como su hyung lanzaba uno de los dardos y lo clavaba en la fotografía que se encontraba sujeta en el tablero.
— ¿Eh? —SeokJin estaba desconcertado.
— ¿Todavía está enojado verdad? ¿Es por eso que esta haciéndole agujeros a mi cabeza? —dramatiza el menor.
El mayor estaba más que confundido por la actitud que había tomado el castaño. Él solo quería filtrar un poco de su frustración no era para que se lo tomara tan en serio.
— No es... —intenta explicarle cuando este lo interrumpe.
— Usted ya no me quiere ¡Es por eso que me quiere dejar como en la fotografía! —exclama exageradando sus expresiones interpretando a la perfección el papel de víctima.
— Tae...
— Está bien hyung, ya no lo molestare. —declara con grandes lágrimas corriendo a lo largo de sus mejillas marchandose de la habitación colocándole fin a su actuación estelar.
— ¡Tae!
Jin estaba preocupado, no creía que el castaño se hubiera tomado tan a pecho aquel juego que estaba utilizando para su distracción. Pero sin importar lo preocupado que estaba no se movió de su lugar, si Taehyung estaba tan perceptible por cosas tan estúpidas no se quería imaginar si iba tras de él para hacerle frente, así que se quedó allí volviendo a su juego, pero aún así sin dejar de pensar en el menor, bueno también se debía a que estaba usando su fotografía como objetivo.
— ¿Que le pasa a Tae? —pregunta confundido Hoseok al pasar por el salón y presenciar aquel espectáculo.
— Nada, solo está sensible.
— ¿Okay? —articula con miedo yéndose despacio cuando observa a su hyung clavar uno de los dardos en medio de la frente de Taehyung.
— Esta gente si que está loca. —susurra el pelirrojo al llegar a la cocina sin procesar lo que acababa de ver.
•••
— ¿Qué es tan chistoso? —interroga Jungkook al divisar a Taehyung riéndose solo. Extrañado le echa una ojeada al lugar buscando la fuente de su gracia.
— De nada, pequeño jungkookie. De nada. —espeta con diversión y sin poder resistirse rompe a carcajadas recordando el rostro de su hyung.
— Esta bien... —acepta no muy convencido con la respuesta del castaño.
El pelinegro miraba al mayor como si estuviera loco, aunque no descartaba la posibilidad de que lo estuviera; a veces el castaño hacía cosas cuestionables.
— Y dime Jungkookie qué tal si... —comienza a insinuarsele al menor con picardía.
— ¡Adiós! —huye corriendo de allí, antes de que terminará de formula aquella indirecta.
— !No importa cuántas veces te escondas! —grita con humor.— ¡Siempre te encontraré!
Jungkook corrió hasta perderse de la vista del castaño refugiándose en la cocina. Su respiración estaba acelarada y sus mejillas sonrojadas, no sabía si estás habían adquirido esa tonalidad por haber corrido o por lo que había dicho el mayor.
— ¿Por qué estás agitado?
Se exalta al escuchar esa repentina voz a sus espaldas.
— ¡Hyung me asustaste! —chilla al reconocer al pelirrojo.
— Estoy esperando una respuesta. —comenta HoSeok divertido al observar a el chico tan nervioso.
— Pues... —no sabía que decir.
— Tic Toc, no tengo todo el tiempo mundo.
El menor viéndose sin escape no le quedó de otra más que volver a salir huyendo, pero esta vez para salvarse de responder preguntas a la cuales ni el mismo conocía las repuestas.
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Antes de todo ofrecemos una disculpa por los posibles errores ortográficos, sin más esperamos que te haya gustado esta historia.
🎭Se despide SinisterGirls
“No te dejes consumir por el miedo, vive, sé libre y disfruta de lo hermoso que puede llegar a ser el amor.”
