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Jungkook se mantenía distraído jugando con su teléfono cuando la presencia de Taehyung irrumpe en la sala haciendo que el menor dejará de prestarle atención al aparato centrándola en el castaño, quién se había sentado a unos metros de él. Al salir de su pequeño trance fija la vista en su teléfono topandose con unas brillantes letras.

"GAME OVER"

— Oye, Kookie. —espeta aburrido.

— ¡Qué! —contesta de mal humor por haber perdido.

— ¿Quieres salir a comer helado? —pregunta sin darle importancia a la tonalidad tan tosca del menor.

El pelinegro se sentía frustrado y digustado tanto con el mayor por haberlo distraído como consigo mismo por dejarse llevar por aquel esplendor que poseía el castaño al ingresar en una habitación.

Un sentimiento de molestia se instalo en su interior haciendo que aquellas palabras se escaparán de sus labios sin ni siquiera hacerlas pensado.

— ¡Jin hyung! ¡Me quieren secuestrar!

— ¿Quién se atreve a incomodar a mi bebé? —grita el castaño enojado caminando hacia donde estaba el menor.

Al llegar a la sala sus ojos de inmediato captan a Taehyung a unos pocos metros del pelinegro, sin dudarlo un segundo se acerca hecho una furia.

— ¡Kim Taehyung! ¿Cuántas veces tengo que decirte que dejes en paz a mi bebé? —lo reprende jalandolo por una de sus orejas para así alejarlo del menor.

— ¡Pero no hice nada! ¡Solo le invite a comer un helado! —dice defendiendose de lo que se le estaba acusando mientras trataba de zafarse del agarre de hierro de SeokJin.

El castaño al escuchar la confesión de Taehyung lo suelta de golpe, proporcionándole una mirada fulminante al pequeño Jungkook antes de dar media vuelta para irse por donde vino sin decir ni una palabra.

— Lo siento hyung, es la costumbre. —se excusa el pelinegro avergonzado observando como el castaño se masajeaba su adolorida oreja que ahora por si culpa estaba roja.

— Jeon Jungkook... —musita entre dientes.

— ¿Sí hyung?

— Te odio. —declara yéndose del lugar.

— Lo sé. — lamentó con los ojos cristalizados oyendo como el castaño se iba enojado.

●●●

Taehyung sentía como si su corazón hubiera sido apuñalado, le dolía cada vez que Jungkook lo rechazaba como si sus sentimientos no fueran nada. Estaba herido y furioso no encontraba la forma de cómo calmar aquella tempestad de emociones, así que se dirigió hacia la única persona que sabría cómo tratar con la rabia que habitaba dentro de sí.

— Jiminnie... —gimotea entrando a la habitación del rubio sin tocar.

— ¿Qué pasa Taetae? —pregunta preocupado dejando en la acto el libro que estaba leyendo a un lado de su cama al ver la tristeza reinar en el rostro de su amigo.

— Sólo abrázame ¿Si? —susurra con la voz entre cortada.

El pequeño rubio sin esperar una explicación por parte del menor lo envolvió en sus brazos. El castaño no podía hablar, no si quería romper en llanto. Necesitaba que alguien le brindará consuelo, que alguien lo quisiera; solo quería olvidarse de la triste realidad por unos segundos y sabía que su amigo era el indicado para aquello.

•••

Otra vez Yoongi se encontraba vagando entre los pasillos que conducían a cada habitación, al pasar por el cuarto del rubio se halla con otra de sus empalagosas escenas. El cuerpo del pálido hervía en celos, cosa que no tenía sentido porque sabía que entre esos dos no había más que una amistad, pero le era imposible que la rabia no le nublara los sentidos al observar a Jimin en brazos de otro.

— ¿Qué te dije sobre posar tus sucias manos en lo que no te pertenece, mocoso?

Jimin al oír la voz de su hyung abre sus ojos con impresión pero rápidamente enmascara su sorpresa fulminandolo con la mirada aún sin deshacer el abrazo en que estaba con el castaño. No iba a abandonar a su amigo por un simple episodio de celos por parte de su mayor.

— Hyung podría salir de mi habitación y cerrar la puerta. —exige con indiferencia.

El pálido al escuchar la demanda del rubio se encamina enfadado hacia la puerta dando un portazo al salir haciendo todo un berrinche.

— No te pelees con él por mí. —farfulla Taehyung que mantenía su rostro oculto en el cuello del mayor.

— Después puedo arreglarme con él, tú vas primero Taetae. —declara acariciando la espalda del castaño al sentir como sollozaba contra su piel.

Antes de todo ofrecemos una disculpa por los posibles errores ortográficos, sin más esperamos que te haya gustado esta historia

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🎭Se despide SinisterGirls

No te dejes consumir por el miedo, vive, sé libre y disfruta de lo hermoso que puede llegar a ser el amor.”

— Steph and Oliv.

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