Russell [+18]

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Magnus baja del auto conmigo en brazos y nos adentramos a la casa.

- Ve con Malcolm. Él es más suave que yo.

Cierro mis ojos evitando ver cualquier cosa que me quite la paz y siento como soy transferida a otros brazos más delgados.

Malcolm me sostiene como si fuera algo de cristal y empieza a subir las escaleras.

- Te daré un delicioso baño de rosas.

Asiento y supongo que llegamos a un baño.

- Necesito que te pongas de pie para quitarte la ropa. No abras los ojos hasta que yo te diga.

Le hago caso y siento como empieza a despojarme de mi ropa. A medida que lo hace siento como deja de respirar y sé porque. El dolor de mi cuerpo no pasa desapercibido y sé que debo tener grandes hematomas.

La ducha se abre y él espera un rato hasta que siento como me guía hasta colocarme bajo ella.

Siento como el agua empieza a llevarse todo rastro de suciedad y con ello... La sangre.

Me estremezco pero trato de calmarme.

Las manos de Malcolm empiezan a acariciar mi cuerpo con algun jabón y el olor que desprende ayuda a calmarme por completo.

Rosas. Olía a rosas.

Cuando termina cierra la ducha y me baja lentamente hasta quedar sentada en la tina. El abre la llave a potencia con agua tibia y está empieza a llenarse.

- Ya puedes abrir los ojos, muñequita.

Los abro y parpadeo para acostumbrarme a la luz.

Veo mi cuerpo y ihnalo.

Destruida.

Ese mal nacido me había dejado destruida.

Malcolm empieza a echar escencias en el agua y luego acaricia mi rostro.

- Cuidaremos de tí, muñequita.

Le sonrío un poco y no puedo evitar preguntar.

- ¿Aún sigues tomando tus pastillas?

- Si, me bajaron la dosis y ya cuando las tomo no me siento tan mal.

- ¿Antes te sentías mal?

Él asiente.

- Cada vez que las tomaba, pero no me importaba quería estar bien. Quiero estar bien. No quiero ser débil y no poder cuidar de tí.

Abro mi boca y la vuelvo a cerrar cuando veo que continuará hablando.

- Quiero ser el mismo de antes. Me extraño a mi mismo y mi doctor dice que en cierta manera eso es bueno. Esos pensamientos y el sentir pensamientos positivos son grandes pasos a mi recuperación. Estoy bien ahora pero no tanto como me gustaría. Hay veces que me pierdo pero tengo la suerte de tener a Magnus, él me recuerda porque debo luchar.

Alzo mi mano y acaricio su rostro.

Malcolm es una persona fuerte y me alegraba que diera todo de él para estar bien.

Él toma mi mano y la besa.

- Buscaré algo de ropa para tí. Vendré rápido ¿Está bien?

- No te preocupes. Estoy bien.

Él asiente no tan seguro pero se levanta y sale del baño.

Suspiro.

Aún estaba en shock con todo lo que había pasado, por más que intentaba caer en cuenta que tenía un tío y un primo, no podía. Era algo tan repentino que sé que necesitaría tiempo para hacerme la idea.