32

98.5K 6.9K 2.4K
                                    

Magnus Dankworth

Pasado.

Hoy es siete de julio. Mi cumpleaños número treinta y dos.

No es como esperaba pasar mi cumpleaños.

Alcoholizado y en el club de Kariana.

- De todos estos años siendo amigos es primera vez que te veo borracho. - Kariana se sienta a mi lado y se sirve un vaso de mi whisky. - ¿Busco a Tiana para ti? Está emocionada de que después de tanto te pasaste por aquí.

- La única que quiero está en Derby. - Respondo con voz arrastrada e impropia de mí.

Podía sentir que estaba borracho pero jamás caería tan bajo para verme destruido.

- ¿Por qué no vas a Derby?

- Sigues siendo una estúpida. Por algo no he ido con ella ¿No crees?

- Hasta borracho me caes mal. Esto no puede ser posible.

- Lárgate entonces.

- No quiero.

- Entonces quédate.

- Me iré porque quieres que me quede.

Ella se va y ruedo los ojos.

Es una mierda. Completamente una mierda que yo, Magnus Dankworth, este llegando a este punto por una pequeña mujer de metro y medio.

Maldita mujer pelirroja y todo un arte que me encantaba admirar con ropa y sin ropa.

Tomo mi vaso entero lleno de whisky y lo ingiero completo.

¿Cuando había caído tanto por ella? Ni si quiera yo lo sabía. Ella sin duda nublo todo sentido para mí. Nunca en mi vida había estado tan ensimismado en alguien que ni siquiera había cabidad para pensar en mi mismo. Había llegado al punto en que me baje de mi trono para sentarla a ella y arrodillarme totalmente a sus pies.

Nunca lo sabría pero ella me tenía rendido ante ella como su más fiel súbdito.

Una total mierda.

¿Hicimos mal?

¿Hice mal? ¿Me equivoqué? No lo dudaba. Estaba claro que yo no servía para las relaciones amorosas. Es tan difícil para mí demostrar mis sentimientos que no sería extraño que ella buscara lo que yo nunca le dí.

Yo soy el hombre perfecto para una maldita interesada. Les doy sexo del bueno y dinero a montones, lujos sin limitaciones y acceso a lo más alto de la sociedad, pero ¿Amor? ¿Afecto? Es algo que ni siquiera cuando era niño podía demostrar con facilidad.

No soy como Malcolm y nunca lo seré y por eso sabía que él era el favorito de Abi. Nunca me enojé por ello, Abi era alguien la cual su lenguaje del amor son las demostraciones de afecto.

Pero aún así nos engaño y no sabía que pesar al respecto y tampoco quería hacerlo.

Me sirvo otro trago y siento una presencia detras de mi y luego una pequeña mano apoyada en mi hombro.

Tiana.

- Rey, mucho tiempo que no vienes por aquí. - Ella se sienta a mi lado con su vestido de látex.

Tiana es una mujer de piel oscura con un cuerpo exuberante. Definitivamente era mi favorita cuando venía a Londres y visitaba el club de Kariana. Con ella sin duda he explorado lo que es cruzar la línea y llegar a lo inimaginable del mundo del BDSM. Ella ha sido la única dispuesta a hacer todo y cuando digo todo es todo.

Tiana es una masoquista a nivel extremo y sacaba mi lado sádico en todo su esplendor.

Nunca pude experimentar con Abi este mundo e incluso tenía el deseo de traerla aquí cuando aceptara verdaderamente estar con ese lado de mí.

Sabía que esa pequeña pelirroja tenía una sumisa en su interior dispuesta a hacer lo que sea para complacerme pero yo jamás le hubiera hecho cosas que no soportara o que sé que no hubiera disfrutado.

Por ella me hubiera quedado en la superficie y aún así disfrutarlo como si estuviera en las profundidades.

Lastima que nunca será así y tenía que aceptarlo.

Aunque doliera.

Me tomo el vaso servido y volteo a Tiana. La mire y la mire esperando que algo de mí quisiera estar con ella, pero nada.

- Lárgate.

No tuve que decir otra cosa para que ella se levantara y se fuera. Todos sabían que no es bueno hacerme repetir las cosas.

Me levanto y me tambaleo un poco.

Una mierda total.

Salgo del club y me dirijo a mi chófer.

- Vamos a buscar a Malcolm.

Me subo a la parte de atrás del auto y no paso mucho para que empezara a marchar.

Malcolm. Mi pequeño hermano, al que por más que quisiera no lograba ayudar.

Mi hermano se estaba hundiendo frente a mis ojos y por más que lo arrastrara no podía evitarlo.

Llego a las casas de mis padres y cuando entro me encuentro con mi abuelo.

- No estoy para tus comentarios. - Le aviso de antemano porque lo conozco.

Él solo me da un apretón en el hombro.

- No soy tan cruel, Magnus. Solo no te pierdas tu también.

Mi abuelo se retira y voy hacia donde creo que se encuentra Malcolm y allí estaba, mirando hacia la nada.

- Malcolm. - Él gira hacia mi. - Hora de irnos.

Él asiente y se levanta.

- No celebramos tu cumpleaños, te perdiste todo el día.

- No quiero celebrarlo tampoco. Vamos.

- Ellos se enojaran. - Malcolm dice haciendo referencia a nuestros padres.

- Es mi cumpleaños y yo decido si celebrar o no.

Los dos salimos de la casa y nos subimos al auto.

Íbamos en silencio como la mayoría del tiempo estábamos.

Nuestra relación fue distanciandose poco a poco, como antes.

Esa es otra mierda.

Desde Emma nosotros nunca volvimos a ser iguales, ni siquiera estando con Abi. Ella nos unió, si, pero aún así no era ni cerca a lo que éramos.

Todo en mi vida es una mierda en estos momentos y lo único que me quedaba era ser fuerte, por mi y por mi hermano.

Y no porque quisiera, si no porque no tenía opción.

Mi bebé 😢

Capítulo especial por su cumpleaños.

Feliz cumpleaños, Rey Supremo 🥺❤️

Russell [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora