Segundo acto

15.3K 1.5K 2.7K
                                    

SENTADA DEBAJO DE UN ÁRBOOL (o quizás es sobre?)

SENTADA DEBAJO DE UN ÁRBOOL (o quizás es sobre?)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Claro, soy consciente de que ha solicitado una entrevista con Harry Styles hace meses, pero, discúlpeme si me equivoco, hemos negado dicha entrevista desde un inicio. — Louis mantuvo su tono sereno y cortés, a pesar del borde afilado en sus palabras — Ni el Sr. Styles ni su equipo creen que sea necesaria su propuesta, ni mucho menos, el tipo de propaganda que su programa maneja.

Un plato con un trozo de pastel de chocolate húmedo y tierno frente a sus ojos lo desconcentró momentáneamente, perdiéndose lo que el incompetente hombre le respondía al enumerar – quizás por vigésima vez – lo mucho que favorecería a Harry presentarse en "Good Nigth, Brandon" y un montón de tonterías más.

No era que se hubiera perdido el discurso de la Reina Isabel, claro.

Alzó la mirada para encontrarse con unos ojos marrones que lo miraban con dulzura y un sutil aire de resignación, el castaño le sonrió a Nana, el ama de llaves de Harry y moduló un "Gracias" a baja voz que la mujer de mediana edad que, con un asentimiento afable, volvió a sus deberes.

—...Si tan solo hiciera llegar nuestra propuesta a Harry...

El asistente rodó los ojos una vez más y negó con la cabeza, a pesar de que sabía bien que el joven al otro lado de la línea no podría verlo.

—El señor Styles ya es consciente de su propuesta, y la ha rechazado. —dije tajante — No se agendará ninguna cita con su productora y agradeceré que no vuelva a importunarme con el tema. Muchas gracias, tenga buen día.

No había terminado de colgar la llamada, cuando el rizado llegó a la cocina, con el cabello enredado y marcas de almohada en la mejilla, que le daban un aire de tierna inocencia que contrarrestaba con el ceño fruncido que adornaba su aristocrático rostro.

—¿De qué soy consciente? —preguntó, ahogando un bostezo.

—De que ya casi es medio día, seguro que no. —Louis lo miró con cierto aire divertido, que hizo al más alto, arquear una ceja —Buenos días, Bella Durmiente.

Hate you, love me [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora