Hate you, love me [l.s]

Vigésimo acto

Capítulo larguito con una nota de autor aún más larguita, que es la consecuencia de leer demasiado en ao3 ❤️‍🩹🐥 

—¿Louis?— Alexander lo llamó ni bien se deslizó en el interior de la camioneta. El asistente le dio un asentimiento para indicarle que tenía su atención — ¡Oh! Hmm, sí. Lo que pasa es que ya he terminado de cuadrar la agenda del señor Styles, o bueno, la arreglé lo mejor que se pudo porque hay algunos eventos fichados como 'impostergables' que coinciden en fecha, entonces uno de ellos sí o sí tuvo que postergarse. Lo que, bueno, es todo lo contrario a impostergable, ¿no? ¿Tal vez pueda rehacerlo todo? Sí, creo que podría estar listo a más tardar para mañana por la mañana o si no duermo quizás para la madrugada; aunque no estoy seguro de si estarás disponible a esa hora para aprobarlo. ¿Y lo tiene que ver el señor Styles? O...

—Alexander, cálmate.— Louis le indicó con firmeza, confundido ante la divagación de su, normalmente tímido pero corto de palabras, ayudante.

—Respira, niño. ¡Qué pulmones!— Hunter soltó una risa que resonó como un ladrido y girándose en su sitio, le tendió un chocolate al nervioso pelirrojo.

Alexander le dio una sonrisa de labios apretados y recibió el chocolate, que engulló con rapidez, dándole una mirada de reojo a su jefe. Louis se inclinó para abrir ligeramente la ventana del vehículo - no demasiado como para que alguien pudiera obtener un vistazo decente del interior, pero lo suficiente para que entrara un poco de aire frío calmante - y con una señal, Xander se puso en marcha.

—¿Qué es lo que te tiene tan nervioso? —le preguntó después de un momento, cuando el rostro pecoso del más joven perdió todo rastro de ansiedad — No es la primera vez que tienes a cargo la programación mensual de la agenda de Harry.

—Pero es la primera vez que lo hago completamente solo.— un sonrojo se asentó en sus pálidas mejillas — Esta vez no estuviste a mi lado corrigiendo todo lo que potencialmente pude haber arruinado. No sé bien lo que he hecho y sé que si está mal tendrás que rehacerlo todo; ahora mismo tenemos los tiempos bastante ajustados y necesitas que sea de apoyo, no que te atrase más. Y-yo no quiero defraudarte.