Cuarto acto

15.8K 1.4K 1.3K
                                    

1/3

Mamma mia, here I go again!

⚠️ Advertencia de contenido violento moderado e implicaciones de situaciones que pueden herir susceptibilidades, las que NO tienen relación alguna con hechos reales

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⚠️ Advertencia de contenido violento moderado e implicaciones de situaciones que pueden herir susceptibilidades, las que NO tienen relación alguna con hechos reales. Se recomienda discreción. ⚠️

—¡Por favor! —Ia mujer lloriqueó, temblando en la roñosa silla a la que estaba sujeta y con el pánico deformando su rostro bonito, aunque amoratado — ¡Y-yo no sé nada más! —hipó — ¡PIEDAD!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Por favor! —Ia mujer lloriqueó, temblando en la roñosa silla a la que estaba sujeta y con el pánico deformando su rostro bonito, aunque amoratado — ¡Y-yo no sé nada más! —hipó — ¡PIEDAD!

El hombre que estaba detrás de ella, imponente e irritado, la cogió del cabello en un agarre aparentemente fuerte.

—¿Por qué será que no te creo? —Liam tarareó con cínica burla y el gesto contorsionado en enojo —Parece que necesitas un incentivo más fuerte para hablar, ¿cierto, estrellita? ¿Debemos traer nuevamente a nuestros hombres?

—¡N-NO! —rogó ella con desespero, tiritando levemente por la aguanieve que en ligeras ventiscas entraba por las ventanas y puerta abiertas —Ya les dije todo lo que sé, se los juro...—su llanto aumentó con horror, mientras Liam sonreía cruel al tirar más de su agarre. Ella, gritando de dolor, miró hacia un costado, suplicando como último recurso —Steven, por favor.

Harry, que se había mantenido a un costado del plano, mirando indiferentemente todo lo que sucedía, simplemente soltó una carcajada cargada de burla y chasqueó la lengua con fastidio.

—Por favor, Lerenne, no estarás suplicándome piedad, ¿o sí? —se burló, riendo con su amigo ante el obvio temor de la rubia.

—P-por favor...—ella rogó, ahogándose en sus lágrimas.

El gesto de Harry se ensombreció con una fuerza terrorífica, exudando un enojo que helaba los huesos y trastabilleaba el corazón.

—¿Así te rogó mi hermana mientras los hombres de Fenrir la torturaban? —cuestionó con la voz peligrosa.

La mujer solo sollozó más fuerte, mientras negaba como podía con la cabeza.

—Te lo r-ruego... ¡D-déjenme ir!

Hate you, love me [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora