Capítulo Diez.

163 14 3
                                    

Santana Pov.

Me concentré para poder llegar al cielo, había oído que los ángeles podían hacer eso. Lo intenté pero no podía. Está bien, piensa en algo que te tranquilice, que te haga sentir bien... Irónicamente, quien me hacía sentir bien era Brittany. Me concentré en ella y a los pocos segundos llegué al cielo. Allí estaban ya mis no tan queridos compañeros, Emma y Will, sorprendidos de verme.

—Santana, ¿qué haces aquí? Tu misión no ha terminado. —Dijo Emma. ¿Me tomaba el pelo?
—Yo creo que sí. ¿A quién de vosotros dos se le ocurrió la idea de mandarme a ayudar a ser feliz a mi asesina? —Emma abrió la boca de la sorpresa, pero Will no parecía afectado.
—Antes de que enloquezcas escúchame. —Dijo Will —Vamos a contarte lo que ocurrió en el accidente y el motivo por el que debes ayudar a Brittany. No me interrumpas.

Hace tres meses, tú, como todos los días te dirigías al cementerio para hablar con tu madre. Ese día se te había hecho tarde y fuiste de madrugada. Como ya sabrás, Brittany conducía borracha en el otro carril. Tú viste su coche e intentaste evitarlo, pero chocaste directo contra él. Tu jeep giró quedando boca abajo y te diste un golpe tremendo en la cabeza, además de todo lo que te habías roto. No moriste de inmediato. Estuviste consciente unos minutos en el que pudiste ver a Brittany. Sí, la viste. Ella estaba completamente inconsciente pero tú aún no. Fue la última persona que viste antes de morir, Santana.- finalizó.

—Estoy muerta por su culpa. —Dije, poniendo mis manos en puños, debido a la rabia.
—Pero no puedes enfadarte con ella, ¿no es así? —Intervino ahora Emma. Yo negué con la cabeza. No podía enfadarme con ella ahora que la conocía, no sabía por qué.
—Santana tú y Brittany estáis conectadas, desde siempre. El destino ha querido que os conocieseis muchas veces, pero debido a tu inexistente popularidad y la inmensa de Brittany, no podíais. Esta era la única manera en la que podíais conectar. —Explicó Will.
—No lo entiendo... ¿El destino? Un poco puñetero, ¿no? Es decir, si la única forma de "conectar" era matándome. Se me ocurren mejores ideas. —Contesté irónica.
—Tú no lo entiendes. Pero es así. ¿Has oído hablar alguna vez del hilo rojo del destino? —Preguntó Will. Yo negué con la cabeza, no había oído eso en la vida. —Pues existe una leyenda japonesa sobre ello. El texto literal dice «Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper». Y tú y Brittany  estáis conectadas, unidas por este hilo rojo, que ni la muerte ha podido romper.- dijo Will.
—Bobadas. —Respondí yo. Me estaba cansanda de tantas tonterías seguidas.
—Dime Santana, ¿de qué color eran los cordones que llevabas en las zapatillas el día de tu muerte?
Entonces lo recordé, rojos.
-Pues Brittany  ese día llevaba una diadema o cinta hecha con hilo rojo. El destino os ha juntado. ¿Por qué crees que Brittany no te cae mal a pesar de saber lo que ha hecho? Por el hilo.
— ¿Y qué pretendes decirme con todo esto? ¿Debo decirle oye Brittany, te acuerdas de tu accidente? Yo sí, porque me mataste a mí.- dije yo.
—Si deseas hacerlo puedes. Ella está investigando de todas formas. ¿Recuerdas que te dije que no podías tener sentimientos por nadie, y menos por Brittany? Dime, ¿lo has logrado?

Medité la pregunta. No estaba enamorada de Brittany, eso lo sabía. Pero todos los momentos que he tenido con ella han sido especiales y he sentido cosas... Vale, me gustaba Brittany, para que engañarme.

—Era imposible que lo lograras, por mucho que lo intentases, no te preocupes.- dijo Will.
— ¿Pero entonces por qué me habéis mandado?- pregunte.
—Te hemos mandado para cumplir la función: Brittany  tiene que ser feliz. Y aprovechando vuestra conexión, quizá sería más fácil que ella dejase de estar triste. Y así ha sido: no se corta más. Tampoco ha llorado desde tu llegada, y ha hecho amigas. Estás haciendo un gran progreso. —Contestó Emma orgullosa.
—Sigo sin entender lo del hilo... ¿Cuándo acabe mi función se acabó? —Pregunté a Emma.
—Así es. Pero el hilo no podrá romperse hasta que las dos hayáis muerto. Tú ahora debes seguir con ella, tratándola como siempre, como si no supieses la verdad, o sí si lo prefieres. Pero debes lograr tu función. ¿Podrás hacerlo?- dijo Emma.
—Me costará pero sí. Si el destino decidió acabar con mi vida estupendo, ya que sin él nunca habría conocido a Brittany. Y ya que mi felicidad es imposible lograré hacer lo más feliz posible a Brittany Pierce. Es una chica increíble que cometió un error en su vida, que le ha costado la mía, pero ahora no importa ya. Lo que queda de mi existencia me voy a dedicar a lograr la felicidad de la chica que tiene mi corazón, esa chica con el pelo rubio , ojos azules... Brittany.- dije yo.
—Estamos orgullosos de ti, Santana. —Dijo Emma viniendo a abrazarme —Serás una gran ángel algún día, has cambiado muchísimo.
—Puede. Me gustaría que cuando haya acabado mi misión, pudiese seguir sabiendo de Brittany. ¿Puede ser? —Will  asintió. —Estupendo, me vuelvo a Lima Ohio. Hasta pronto. —Dije despidiéndome. 

Heaven is a place on Earth. (Adaptación Brittana)Where stories live. Discover now