Capítulo Diecinueve.

177 15 8
                                    

Brittany Pov.

Abrí mis ojos y lo primero que noté es que no me encontraba en la celda, ni siquiera en la comisaría. Observé un poco el lugar, definitivamente no había estado nunca antes aquí. Las paredes eran extremadamente blancas, al igual que la cama, las sábanas... todo era blanco. Una chica de más o menos mi edad entró en la habitación, por la puerta blanca, claro. Era una chica pelirroja bastante mona, con un rostro angelical. Angelical...

—Hola, Brittany—. Me saludó sonriente. —Supongo que te estarás preguntando donde te encuentras.

—Más bien. ¿Cómo sabes mi nombre? —La pelirroja no dejó de sonreír en ningún momento, era algo incómodo.
—Lo sabemos todo de ti, especialmente desde estos últimos tres meses. Soy Emma, por cierto—. Emma... ¿dónde había oído yo ese nombre? Entonces caí.

— ¿No conocerás a alguien llamado Will, no?- dije.

—Veo que eres bastante rápida con esto, Brittany. Sí, le conozco. Y supongo que ya sabes quiénes somos.- dijo Emma.

—Sois los ángeles que asignaron la misión a Santana—. Bianca asintió con la cabeza—. Un momento. ¿Qué hago yo aquí? ¿Estoy... muerta? —Una figura masculina entró en la habitación y se acercó a Emma.

—No estás muerta Brittany, relájate—. Contestó el moreno por Emma. Yo suspiré aliviada—. Soy Will, aunque creo que ya lo sabías.
—Pues si no estoy muerta quiero saber que estoy haciendo aquí.- dije.
—Brittany, tú sigues en la comisaría. Estás dormida allí, tu cuerpo está allí. Solamente tu mente está aquí, no te preocupes. Tenemos una buena noticia que darte.- dijo Emma.
—No sé si te acuerdas de una cosa que te comentó Santana al principio del todo... —Al oír su nombre suspiré. Intenté pensar en lo que Will me acababa de decir, pero no recordaba nada—. Bueno, te lo diré. Al acabar tu misión Santana podría enterarse de su muerte, aunque se enteró antes de tiempo.

—Además, tú tendrías un deseo—añadió Emma—Lo de Santana pues no pudimos hacer nada, pero el deseo sigue siendo parte del trato, Santana nos hizo jurar que te lo concederíamos.

— ¿Santana está aquí? —Pregunté nerviosa. El simple hecho de pensar que podría volver a verle me provocaba un escalofrío por todo mi cuerpo.

—No, ella está en el cielo, con el resto de los ángeles. Solamente nosotros estamos aquí—explicó Will—. Vamos a concederte tu deseo, Brittany. Dinos lo que quieres.

No podía ser más obvio lo que quería pedir. Quería que Santana volviese a vivir, o que el accidente nunca haya sucedido. Si no me concedían una cosa, pediría la otra.

—Quiero que Santana esté viva, que deje de estar muerto—. Emma y Will se miraron entre ellos de una forma que no me gustó nada—. ¿Qué ocurre?
—Brittany, no podemos revivir a los muertos así como así. Ten en cuenta que Santana lleva tres meses muerta, si volviese a la vida sería extraño, habríamos roto una serie de reglas aquí. Además, tendríamos un muerto menos y ese número solamente puede aumentar, no disminuir—. Argumentó Emma. De los dos se veía que era la más comprensiva, aunque su compresión tampoco me estaba ayudando mucho.
—Bueno, pues entonces quiero que el accidente no haya pasado nunca.- dije de nuevo.
—Tampoco podemos hacer eso—dijo ahora Will—Para que nunca hubiese pasado, tendríamos que volver al pasado y está prohibido jugar con el tiempo. Tendrá que ser otro deseo.

Se me pasó por la cabeza un nuevo deseo, uno verdaderamente doloroso. Tenía miedo de pedirlo, pero era lo mejor que podía pedir. Esta podría ser una oportunidad para Santana, por supuesto que intentaría que pasara.

—Entonces tengo un posible deseo. Quiero cambiarme por Santana—. Tanto Emma como Will abrieron los ojos como platos de la sorpresa. Yo tragué saliva.

Heaven is a place on Earth. (Adaptación Brittana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora