Capítulo Once.

148 14 1
                                    

Brittany Pov.

- ¿Santana? ¿Dónde estás? -Pregunté en voz alta a la nada. No había visto a Santana desde que se fue en el cementerio, tampoco había aparecido en comisaría para resolver su caso, extraño. Era inevitable no preocuparse, Santana era una persona importante en mi vida, por muy cliché que sonara.

Cansada de buscar, me fui a casa y me tumbé en el sofá. No había podido dormir bien sabiendo que Santana había pasado la noche fuera, por lo que estaba muy cansada. Me acomodé un poco en el sofá dispuesta a esperarle. Aunque en algún momento, perdí la consciencia, quedando completamente dormida.

Me desperté y abrí lentamente los ojos. Seguía en el sofá donde me quedé dormida, salvo que ahora estaba tapada con una manta. Observé un poco el salón, la televisión estaba encendida. ¿La dejé yo encendida? ¿La encendí, si quiera?

Una figura salió de la cocina entonces. Santana. Instintivamente me quité la manta y salté del sofá, y fui corriendo hacia ella. Al acercarme pasé mis brazos alrededor de su cuello. Ella parecía un poco sorprendida al principio, pero me abrazó de vuelta, acercándome más a su pecho. Notaba su corazón latir rápidamente, aunque notaba más el mío. Cuando rompimos el abrazo, yo le miré con una sonrisa.

- ¿Por qué tanta efusividad? ¿Ni un día sin verme y ya me echas de menos? -Preguntó sarcástica, a lo que yo solté una pequeña carcajada.
-Bueno... me he acostumbrado a ti. -Dije, poniéndome colorada. No tendría que haber dicho eso. Santana me sonrió de medio lado y me apartó el pelo de la cara con su mano. Ella me miraba extraño. - ¿Te ocurre algo? -Pregunté preocupada.
-No nada, estaba pensando... Siento haberme ido ayer así como así, fui a hablar con los ángeles.- dijo ella.
-Oh... está bien, asuntos que no me incumben, lo entiendo. -Dije yo -Pero la próxima vez avísame, me tuviste muy preocupada.
-Veo que tus progresos avanzan día a día. -Dijo orgullosa -Y todo gracias a mí. -Dijo señalándose. Yo me acerqué al sofá y le tiré un cojín. - ¿Eso por qué?
-Por tonta. Me preocupaste y te crees la mejor por mi cambio. -Dije frunciendo el ceño, en plan broma. Ella me tiró el cojín de vuelta. - ¡Para! -Dije recogiéndolo.
-Los progresos son gracias a mí y lo sabes. -Tenía razón, pero no quería admitirlo - Y créeme que puedo ser más mala contigo. -Dijo con una sonrisa maliciosa. No sabía cómo tomarme eso, pero al verle acercarse a mí, decidí escapar. Subí corriendo las escaleras y fui a mi habitación. Para mi desgracia, Santana era más rápida que yo y me alcanzó. Ella se fue acercando a mí con sus manos para agarrarme. Pero no hizo lo que esperaba, ya que sus manos fueron directas a mi barriga, haciendo que yo riese de inmediato.

- ¡Ay, tengo cosquillas! ¡Santana! -grité entre risas, mientras Santana seguía haciéndome cosquillas. Yo me iba apartando de ella hasta que choqué con mi cama y caí encima, y Santana conmigo. No cayó encima de mí, sino que quedó de rodillas, cada pierna al lado de mi cuerpo. Podía notar su respiración cerca de la mía, casi mezclándose. Su cara estaba muy cerca de la mía y yo no podía apartar la mirada de sus ojos. O eso pensaba, ya que pasé de sus ojos avellana a sus labios en menos de dos segundos. Cuando volví a mirar sus ojos, vi que ella también había mirado mis labios. ¿Qué debía hacer? ¿Quería besarme? ¿Quería besarle yo? No Brittany, Santana está aquí para una misión, no puedes confundir tus sentimientos con un beso. ¿A quién quería engañar? Claro que quería besarle. Volví a mirar sus labios y levanté mi cabeza, acortando un poco más la distancia entre nosotras. Cuando estuvimos a punto de rozarnos, un teléfono comenzó a sonar, sobresaltándonos a las dos, que nos dimos un pequeño cabezazo. ¿Quién se atrevía a llamarme ahora? Había estado a punto de besar a Santana... ¿Tendría esta oportunidad alguna otra vez?

Heaven is a place on Earth. (Adaptación Brittana)Where stories live. Discover now