Heaven is a place on Earth. (Adaptación Brittana)

Capítulo Trece.

Santana Pov.

Observé de nuevo la habitación de Quinn. Grande y espaciosa, privilegios de ser hija única. Su habitación me recordaba bastante a la mía. Me encontraba en su casa, esperando a que se preparase para ir una cita con Rachel. ¿Por qué tenía que ir yo? Porque Rachel quería que fuese una doble cita en la que fuéramos Brittany y yo. Simplemente fantástico. Mi principal objetivo es hacer feliz a Brittany, no a Rachel. Y aún así, yo evitaba a Brittany todo lo que podía, apenas me atrevía a mirarle a la cara. Un carraspeó interrumpió mis pensamientos. Quinn estaba vestida ya, mirándose en el espejo del baño de su habitación.
- ¿Cómo estoy? -Se había puesto un vestido color verde que se le veía muy bien . Algo más arreglada de lo normal.
-Creo que estás bien. Pero por favor, no vuelvas a cambiarte de ropa de nuevo-. Quinn rió ante mi comentario.
-Tía, tengo una cita con la chica más guapa del instituto, tengo que estar a la altura. Además, tú también te has arreglado un poco.
-Petición de Rachel. Yo habría venido con mi sudadera, créeme. -me quejé.
¿Por qué a algunas le chicas daban tanta importancia a la ropa? Si te gusta alguien te gustará arreglado o sin arreglar, el físico no es lo más importante.

Yo me había puesto unos vaqueros oscuros y una camisa de cuadros algo más formal que las habituales, debido a la forma del cuello. No es como si yo intentase conquistar a alguien, y menos a Brittany. Como persona viva, estaría haciendo todo lo posible por lograrlo. Pero por desgracia, no estoy viva.

-Entonces, Quinn... ¿Alguna idea de dónde vamos? -pregunté, intentando establecer conversación. Quinn me caía muy bien y era lo más cercano que tenía a un amiga, pero no quería encariñarme con las personas. No cuando tendría que irme para siempre en poco tiempo.

-Creo que vamos a ir a una zona de recreativos. -yo abrí mis ojos debido a la sorpresa, no era el típico lugar al que se iba en las citas, y menos en las dobles. -Pareces sorprendida.
-Lo estoy. Esperaba la bolera, la pista de patinaje... Pero me gusta, está bien.- respondí.
-Eso espero, porque Rachel me acaba de mandar un mensaje. Quiere que vayamos a buscarlas ya, están en su casa. ¿Tienes coche, no? -Preguntó mientras salíamos de su casa.
-Sí, pero pensé que iríamos en el tuyo-. Quinn miró al suelo - Porque tienes uno, ¿no?- pregunte.

-Ojalá fuese así. Mi madre me dejó comprarme una moto hace apenas unos meses, pero es muy cutre. Antes iba a todos los sitios en bicicleta. Cualquier coche que tengas será mejor que mi moto.- Respondió ella.
-Tengo un jeep-. Respondí. A mucha gente siempre le hizo gracia mi coche, pero yo estaba muy orgulloso de él. -Ese de ahí -Señalé. Había aparcado enfrente de su casa, aunque no esperaba que me tocase llevarlo.
-Mientras no esté sucio... Rachel y Brittany se enfadarían mucho si se manchan allí.- dijo ella.
-Por eso no hay que preocuparse, está limpísimo. Podría venir un obsesivo de la limpieza y saldría a gusto con lo que vería-. Quinn me miraba poco convencida-Ya verás, no te preocupes. Tu cita irá bien.- dije.

Montamos en mi jeep y nos dirigimos a la casa de Rachel. Yo no tenía ni idea de donde estaba y las explicaciones de Quinn no ayudaban mucho. Lo importante es que finalmente llegamos, y las chicas ya estaban listas, milagro. Las dos salieron de casa y decidí fijarme en sus atuendos. Rachel se había rizado su larga melena. Llevaba puesto una camiseta larga que parecía un vestido con unos leggins y unas botas planas. Supongo que porque no quería ser más alta que Quinn. Brittany se había hecho una de sus tan famosas trenzas en el pelo. Esta vez, la llevaba como diadema. Llevaba un vestido azul con flores pequeñas y unos zapatos de tacón negros. Ambas llevaban maquillaje, pero no mucho. Cualquier persona consideraría que Brittany se había arreglado mucho, pero ella va siempre así. Bueno, cuando ocurrió el accidente no. Por lo que al recuperar su atuendo habitual, estaba volviendo a ser feliz y normal. Yo sonreí, el objetivo estaba cada vez más cerca.