Our Fairytale - [Minsung] [✓]

XIV

Jisung apoyó su barbilla en la palma de su mano mientras sus ojos viajaban al nublado día que se asomaba por el ventanal. La lluvia había dejado una fuerte y presente humedad que el príncipe odiaba de sobremanera. Esos días parecían tristes, puros tonos grises decorando un paisaje aburrido y descolorido. Simplemente no encontraba el arte de aquel clima.

La puerta abriéndose hizo sobresaltar al menor, alejando los ojos del jardín del castillo para colocarlos en la mujer alta que entraba a la habitación con ese aire autoritario y demasiado intimidante para Jisung. Su madre siempre había sido un ejemplo de belleza y sofisticación. Perfecta en la plenitud de la palabra, pero irritable en la carencia de la misma. Jisung más de una vez se preguntó si ella amaba al rey o si hubiese sido más feliz fuera de la corona estricta.

—¿Qué haces con la barbilla en la mano, Jisung? La cabeza no se te va a caer si no la sostienes —reprochó Amanner, acercándose a un espejo de la habitación para corregir su cabello con cierta preocupación.

—Lo siento —musitó el menor, volviendo a su típica postura erguida y prolija.

Las palabras de Lee Know hicieron presencia en su cabeza. Una burla, mil posibilidades de chistes malos. Jisung terminó por sonreír levemente por su imaginación.

—La lluvia no parece querer detenerse —se quejó Amanner, dándose la vuelta para mirar por la ventana como pequeñas gotas caían de nuevo del cielo.

—¿Necesitabas salir?

—Quería visitar el pueblo. Por cierto, Jisung. —Amanner se dio la vuelta a mirar a su hijo con duda—. Ayer te estuve buscando por todo el castillo. Antes de que se escondiera el sol. ¿Dónde estuviste?

El menor se congeló en su lugar, recordando con lujo de detalles lo que había estado haciendo, claramente, imposible de decir en voz alta, pero precioso de mantener en su memoria. Solo para él, vivo en su cabeza y corazón.

—Estaba en el jardín —mintió, desviando la vista al lugar del que hablaba.

—¿En el jardín? Hyunjin dijo que estuviste con él en la biblioteca. —Amanner se mostró insegura ante sus palabras, Jisung tragó pesado. Hyunjin había intentado encubrirlo.

—Necesitaba concentrarme en el libro que estaba leyendo, no podía hacerlo ahí, Hyunjin hablaba demasiado.

—Está bien —asintió Amanner, caminando hasta Jisung y acomodando su cabello en su lugar—. Mañana es el té compartido entre reinas y princesas.

—¿El que haces antes de primavera?

—Invitaré a algunos reinos a pasar el día. Alsanne, Neborg e incluso Moonwen. ¿Podrías visitar el pueblo en ese periodo de tiempo? Necesito el castillo vacío.

Jisung pensó en decirle que podía hacer lo mismo que otros años, encerrarse en su aposento y quedarse allí hasta que las demás personas se hayan ido, pero algo mejor cruzó su mente en cuanto la mujer colocó la palabra «pueblo» en su oración.

—Está bien. Iré al pueblo —asintió, dedicándole una suave sonrisa a la mayor.

Su madre se la devolvió mientras arreglaba su camisa de toda pelusa traviesa. Jisung se imaginó diciéndole «solo porque quiero ver a un hombre», pero eso mataría a su madre antes de poder reprocharle algo.

—Bien —agradeció Amanner, depositando su mano en el hombro de Jisung y haciendo cierta presión allí—. También quería hablar de algo más contigo, Jisung.

El menor se acomodó para escucharla, aunque sabía a la perfección que clase de charla tendrían ahora y lo difícil que sería digerirla cuando acabara.