XXIII

19.7K 3.4K 3.9K
                                    

El calor aumentaba en el exterior, y aunque Jisung siempre fue amante de los días cálidos y el sol abrazando la piel, con la preocupación de haber visto a Lee Know con lágrimas en los ojos y un silencio determinado, comenzaba a sentirse molesto por la situación que estaba viviendo y a detestar tanta sofocación por parte de aquella estrella en el cielo.

Lune hablaba sobre lo lindo que estaba el día mientras que a Jisung comenzaba a fastidiarle que el día estuviera tan bien. No, no era el día, era Lune. Él no debería estar con ella, mucho menos caminando por el jardín para mirar los distintos rosales que ya había visto semanas atrás con otra persona.

—El rojo es un color muy hermoso. ¿No crees? —Los ojos de la menor miraron a Jisung esperando su respuesta afirmativa. El príncipe solo pudo asentir con una sonrisa forzada.

¿El rojo? Hyunjin apareció en su mente pidiéndole que cambie su gama de colores.

—Soy más amante de los tonos tierras, la verdad —respondió Jisung con la mirada perdida en sus zapatos.

—Supongo que la variedad nos permite distintos gustos. Las rosas son mis flores favoritas.

—Son lindas —Jisung lo intentó—, pero personalmente prefiero los girasoles.

—¿Usted tiene una flor favorita? Creí que los hombres no se fijaban mucho en esos detalles. —Lune frunció el ceño, llevando sus manos hasta la parte delantera de su vestido y levantándolo suavemente para no pisarlo mientras subía las escaleras que daban a la fuente.

—Yo lo consideraría algo romántico —replicó el mayor, presentando una leve molestia en su voz—. Saber el idioma de las flores para posteriores regalos o incluso un gusto personal. Quizás algún día plante girasoles en el jardín del castillo.

—Es un detalle para apreciar, príncipe. Es solo que me resulta llamativo que un hombre alabe ese lado de la naturaleza.

—Entonces me alegra que ahora conozcas otra realidad. Es decir, ¿no debería tener una flor favorita solo por ser hombre?

—Pues es extraño. Nuevo, a decir verdad, mas no desagradable —continuó Lune, dándose la vuelta y mirando con una sonrisa al príncipe—. Aun así, ¿por qué los girasoles?

—¿Por qué las rosas? —devolvió Jisung.

—El rojo es mi color favorito.

—Bien, el dorado es el mío.

—¿Es el dorado un color? —Lune mostró sincera curiosidad.

—Lo es para mí.

Jisung desvió la mirada a la fuente y Lune asintió a sus palabras.

—Está bien eso, pero personalmente considero que los girasoles son hasta intimidantes. Son en ocasiones tan grandes que me siento pequeña a su lado.

—Vienen de distintos tamaños. —Jisung no planeaba abandonar esa discusión.

—Tal vez me resultan aburridos. ¿O es el color de sus pétalos amarillos bajo el sol lo que me abruma?

—No sabía que las flores debían entretener, con todo respeto, princesa.

Jisung fue incapaz de devolverle la sonrisa a Lune, quien solo se tensó en su lugar ante el ataque repentino de Jisung, alguien que se veía tan tranquilo usualmente, ahora parecía enojado.

—Lo siento, solo... era una opinión —terminó Lune, bajando la mirada sabiendo que quizás no tenía muy buenas razones, simplemente le incomodaban.

—Entiendo, pero no comparto. —Jisung se acercó a la fuente y la miró con un suspiro escapando de sus labios.

Pasó sus manos por el borde, recordando cada uno de los detalles de aquella noche con Lee Know. La primera vez que se vieron y la primera que perdieron los papeles, olvidando todo título solo por un maldito antifaz. Pero no fue lo único que recordó, los ojos rojos en lágrimas del barón también vinieron a su mente, tallando firmemente en cada rincón el dolor que transmitió con una sola mirada.

Our Fairytale - [Minsung] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora