¿Tendrían una semana de ser novios?
Probablemente un poco más... Tres semanas de ser novios.
Ya era mucho, claro que sí.
TaeHyung pensaba que ya era mucho, ¿ya era el momento indicado de presentar a JungKook como su novio frente a toda su familia? ¿Él también podría presentarse así frente a la suya?
—¿En qué piensa?
Finalmente, la voz del omega lo sacó de sus pensamientos. Este estaba recostado sobre su cuerpo, su carita siendo sostenida por sus manos, ambos felizmente recostado sobre la cama del mayor.
—Eres mi novio.
—Tiene razón, soy su novio —soltó una risita, una que hizo sonreír a TaeHyung, mientras reafirmaba su agarre sobre su cintura.
—¿Sería prudente si te presento a mi familia como mi pareja? Me gustaría que todos lo supieran...
El más pequeño abrió sus ojitos, estos llenándose de pequeños brillitos. Quizá por los nervios.
—Aunque creo que lo sospechan... Jimin lo hace.
—Es porque Jimin hyung tiene una gran intuición, como usted, es de familia —el alfa sólo pudo reír por las palabras del más pequeño.
—Sí tú quieres, te voy a presentar a mi familia como mi pareja. Y si quieres, también... Me gustaría que en algún momento me presentaras ante tus padres como tú pareja, mi amor.
TaeHyung no pudo entender porqué la expresión en JungKook cambió, e incluso sus feromonas lo hicieron, volviéndose más agrias de lo normal.
—¿Qué pasa? ¿Dije algo malo?
El omega bajó un poco un poco su mirada, como si estuviera nervioso, manteniéndose así algunos instantes antes de volver a subir su vista.
—Hyung... Pero p-primero usted me presentará, ¿sí? Y entonces yo lo presento a usted.
—Claro que si, amor.
Pero el día en que JungKook presentara a TaeHyung ante sus padres nunca llegó.
[...].
No había podido dormir durante los últimos tres días.
Habían pasado demasiadas cosas en las que pensar, muchos sentimientos por procesar. En su estado, era difícil.
No se había atrevido a ver a Jimin luego de esa noche, incluso cuando Hye le comentó que lo estaba buscando, no fue capaz de acercarse a su cuarto a arreglar (o al menos aclarar) las cosas.
Sin embargo, si fue capaz de salir de su habitación cuando TaeHyung llegaba por las noches, recibiendo más de un beso de su parte... Y lo peor era que le gustaban tanto.
¿Cuándo se había vuelto tan mala persona?
No había sido mucho tiempo, pero haber dejado a la espera a su amigo sin decir una sola palabra era cruel... Jimin había estado para él en todo momento, él quería hacer lo mismo.
No quería posponerlo más, no quería ser tan cobarde.
Se levantó con mucho cuidado del escritorio dónde estaba sentado, caminando y abriendo la puerta de su habitación, para salir de esta.
Su respiración se aceleró un poco, más que por los nervios, porque, a poco menos de semanas de dar a luz, cualquier movimiento era suficiente para agitarlo.
