Capítulo 15.

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Por más despistado o inocente que JungKook fuera, no podía dejar pasar el ambiente pesado que se había creado. Ya había vivido eso una vez, no quería ni siquiera pensar en una pelea entre los hermanos.

Era lo que intuía al ver la mirada del más grande allí, aquellos ojos que parecían tirar fuego, y que eran el contraste perfecto al resto de su rostro, el cual casi se encontraba inexpresivo.

—Espérame abajo, Kook, prometo no tardar.

Pero antes de siquiera moverse, volvió a tomar la mano de TaeHyung, apretando un poquito el agarre.

—No quiero que discutan, hy-hyung, de verdad no vayan a hacerlo. No quiero que nuestro hijo nazca por haber tenido un susto con ustedes.

En otras semanas, probablemente hubiera estado exagerando, pero no en la que estaba.

—Créeme que incluso ahora no tenía planeado hacerlo, bonito.

El alfa no negaría que, en aquellos momentos, desde sus instintos más animales, tenía ganas de arrancarle la yugular a su hermano menor; pero tampoco dejaría de lado su parte razonal, aquella que no lo dejaba ser tan bruto.

Al menos no sabiendo que habrían consecuencias más graves de las que esperaría, y que estás se relacionaban a su omega como a su hijo.

JungKook recibió un apretón de regreso en su manita, quedándose un poco más tranquilo.

Soltó su mano poco después, haciendo una pequeña reverencia a ambos mayores. Por alguna razón, se sentía avergonzado de lo que había acabado de pasar.

Aún si no había tenido la culpa de nada, simplemente no lo pudo evitar.

Se acercó a las escaleras, y antes de que alguno de ellos pudiera hablar, se apresuró a hacerlo él.

Ya había sentido la mirada de ambos alfas sobre sí.

—P-puedo hacerlo solo, está bien que me ejercite un poco.

Se sintió calmado al no recibir reproches hacia él, y mucho más al no escuchar nada de disturbios, sólo la puerta de una habitación cerrándose.

Aunque eso le costara que ahora su respiración estuviera bastante agitada, que sus piernas temblaran un poco y que un pequeño dolor llegara a su vientre.

No, en definitiva no necesitaba ejercicio.

Se sentó en el sofá como pudo, sólo entonces obteniendo un poco de paz para su cuerpo.

Si para el regreso no era cargado para subirlas definitivamente no sabía cómo lo haría para llegar a su habitación.

Esperando a TaeHyung, no pudo evitar quitar una de sus zapatillas, apenas como pudo, para dejar pequeñas caricias y masajes en su tobillo. Rápidamente, una expresión de relajo apareció en él.

Fue en aquellos momentos cuando la presencia de la madre de TaeHyung llegó al salón.

Y su expresión cambió.

Se puso alerta, sin poder evitarlo.

—¿Vas a salir con mi hijo, JungKook?

—A-ah, sí, voy a salir con TaeHyung hyung al médico... —mientras hablaba, con lentitud y de forma disimulada, volvió a colocarse su zapatilla—. Es mi última cita.

—Ya veo... Bueno, qué bueno que me aclaraste que era con TaeHyung, contigo no se sabe.

El castañito sintió un amargo sabor en su boca.

Pero estaba bien, era verdad que también salía mucho con Jimin, quería pensar que la señora se refería a eso y no a ningún comentario con mala intención.

(In)fidelidad.Where stories live. Discover now