Aɢᴇɴᴛ Jᴇᴏɴ > J.JK

31

❯── 𝔹𝕦𝕖𝕟𝕒𝕤, ℕ𝕠𝕖𝕞𝕪𝕤 ──❮

Cuando llegamos a Rusia, alquilé un coche. Un triste coche más viejo que Yoongi… tenía miedo de que se rompiera a mitad de camino y a Lea no parecía gustarle mucho. Y normal, ni la ventanilla subía. 

El frío era horrible y todo estaba nevado, tan nevado que ni veía. Íbamos muertos de frío. Y lo peor fue la cara de Lea, cuando paré delante de la cabaña barra apartamento que alquilé… mucha gracia no le hizo. 

Ella entró en la cabaña, mientras yo me encargaba de bajar las maletas de ambos. Cuando entré, la chica estaba de brazos cruzados mirándome fijamente. 

Lea - ¿y el hotel? ¿y las habitaciones? ¿Y el desayuno incluido? 

Jungkook - es lo mejor que encontré, de forma que Namjoon aceptará… intenté algo mejor, pero se negó a pagar más. 

Lea - tacaño… hubiera puesto yo, más dinero. 

Jungkook - es trabajo, lo debe pagar el gobierno. 

Dejé las maletas a un lado y me dispuse a quitarme el abrigo para estar más cómodo. Intenté encender la calefacción, pero apenas daba calor. Lea no dejaba de mirarme mal, porque hacía frío y solo teníamos una dichosa cama para los dos. Pero eso sinceramente no me inquietaba, de hecho me gustaba que solo había una cama. Cuando le dije que si a Namjoon, no esperaba esto. 

Jungkook - deberíamos descansar un poco del vuelo… 

Lea - no podemos, estoy buscando el domicilio de la familia de Katherine Markov. No pilla muy lejos de aquí, estamos a unas manzanas. 

Jungkook - nosotros hemos tirado nueve horas en un avión, ya es tarde Lea. Vamos a cenar y descansamos. 

Puse la comida que hice, osea el ramen que preparé sobre la mesa en la que trabajaba. La chica rodó los ojos, para después aceptar y echar los papeles aún lado. Pero siguió con la pantalla del Macbook delante de la cara. 

Cenamos mientras los dos nos informábamos un poco acerca del trabajo de Katherine y que era lo que podía saber para que la hubieran matado. 

Llegó un momento en el que me canse. Agarre un par de botellas de soju que traje de Corea y las lleve a la sala. Le dí una a Lea, quien la aceptó, sin rechistar. Deduzco que también está cansada y tiene ganas de desestresarse un poco… o simplemente lo hizo para ser amable conmigo y no dejarme solo. 

Yo bebí sin ningún problema, pero a ella eso le cuesta más y el alcohol le sube rápido. Literalmente con dos vasos de Soju ya va más feliz de lo normal. Aún así, intentó seguir trabajando, hasta que se cansó y se recostó en el sofá a mi lado. 

Le di un gran sorbo a mi vaso de soju y me centré en ella. Sus mejillas estaban rojas por el alcohol y tenía una leve sonrisa. 

Jungkook - creo que ya es momento de dejar de beber, Lea. 

Lea - estoy bien, todavía aguanto… 

Jungkook - no, no lo haces. Ya no más. 

Aparte la botella de ella, me miró mal, pero al instante me sonrió de nuevo. 

Jungkook - ¿podemos hablar de lo que dejamos a medias en Seúl? 

Lea - no lo recuerdo… 

Jungkook - Lea, hablo en serio. ¿Qué me estás ocultando, lea? 

 Lea - Es personal.