Dragones Celestiales

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Al igual que días anteriores, la hermosa demonio de cabellos carmesí se despertó sola en su cama, esta vez sin embargo, poco tiempo tuvo para pensar en su desaparecido peón, quien todavía se mantenía alejado de ella.

Pero esta vez, necesitaba deshacerse de esos pensamientos que la desenfocaban de lo que ahora mismo era verdaderamente importante, el día de hoy era la reunión de las 3 grandes facciones bíblicas, en la academia de Kuoh.

Desde lo más profundo de su corazón, Rías estaba totalmente en contra de que dicha reunión de tanta importancia se diera en un lugar tan "peligroso" como lo era una academia humana, esta discordancia iba más allá de que fuera el territorio de Sona y suyo, iba a que era un lugar que estaba lleno de gente inocente, personas que no tenían culpa alguna y Rías lo sabía, esta reunión podía acabar de la peor manera.

Recuerdos de las personas inocentes que se perdieron durante aquel ataque volvieron a invadir su mente.

Desde un principio, la propia Rías había decidido pagar las acciones funerarias de cada una de las personas afectadas, sin importarle si aquel movimiento golpeo levemente su fortuna personal, nada, ni el dinero iba a regresar aquellas vidas.

Por eso, sabiendo que este día podía resultar lleno de muerte y destrucción, la hermosa mujer cerro sus ojos y tomo aire.

Después una mirada severa apareció en su rostro, necesitaba estar lista, porque lo que hoy estaba en juego.

Era muy importante.

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El desayuno paso igualmente sin muchos movimientos, solamente que Asia se denotaba mucho mas nerviosa que antes, y Rías no podía culparla de nada.

Para Asia, quien una vez fue una doncella de dios, una "bruja" y ahora un demonio, el finalmente encontrarse con auténticos ángeles del cielo, no era una sensación agradable y si todavía le sumábamos el hecho de que ella casi fue asesinada por una exorcista por sus actuares pasados... nada era prometedor.

Anteriormente Issei había saltado a defender a Asia de inmediato, luchando y venciendo a ambas exorcistas en el proceso.

Pero nuevamente...

- todo está bien, Asia – la llamo Rías.

- ¿presidenta? –

- los demás aparte de mí, te protegeremos sin dudarlo – anuncio Rías de forma segura, como debería hacerlo un rey.

- gracias presidenta, yo... -

- no te preocupes, lose –

Y con aquellas palabras, el silencio se mantuvo.

Con la llegada de la tarde, tanto Rías como su nobleza finalmente estaban reunidos, a su lado la nobleza de su amiga Sona, y frente a ellos.

- creo que es hora – admitió Sirchez el Maou Lucifer con una expresión sería.

A su lado la otra Maou acompañante, Serafall Leviatán igualmente asintió.

A diferencia de otras ocasiones, la Maou iba vestida de forma bastante formal diferenciándose de su usual vestuario de chica mágica.

Una vez todos estuvieron de acuerdo, todos fueron teletransportados hasta el punto de reunión, debido a su posición como miembros ciertamente importantes, tanto Rías como su nobleza tuvo que esperar en la reunión, mientras miraban llegar a los invitados.

El primero de ellos fue sorpresivamente Azazel, junto al dragón emperador blanco.

Quien simplemente se limitó a observar a su alrededor en busca de su eterno rival, por su parte Azazel fue ciertamente cordial y saludo a ambos Maous quienes igualmente respondieron dicho saludo.

El Gran Maestro IsseiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora