Un sentimiento entre amor y recuerdos

18.

Un sudor frío recorrió todo su cuerpo cuando el alfa llegó a su altura bajo su atenta mirada.

–Permíteme presentarme –comenzó a decir con un cierto ingles atravesado –Mi nombre es Yen Liu –le extendió la mano –Por lo que he averiguado tu nombre es Grayson, ¿no es así?

Gray tragó con fuerza, mirando de hito en hito entre la mano del alfa y el rostro del mismo, hasta que este cansado, bajó la mano y miró a sus guardias.

–Esperen fuera –les ordenó, a lo que ambos alfas asintieron con la cabeza y se fueron, dejándolos solos –Diré esto de forma sencilla Grayson –fue entonces que Gray volvió su mirada al chino, pues había llevado su mirada a los guardias que lo habían dejado solos –Ethan de ahora en adelante hará todo lo que le pida mientras te tenga en mis manos –sonrió con satisfacción –Pero soy consciente que haciendo esto tendré que pagar un precio muy caro –Gray tragó con fuerza –Pero con los trabajos que tendrá que hacer estará sumamente ocupado por unos meses y eso me dará tiempo de obtener lo que mis jefes quieren –miró hacia su vientre, lo que provocó una reacción rápida de su parte y lo cubrió –Lamento decirte que lo único que importa aquí es la criatura que crece dentro de ti y... morirás una vez lo saquemos –le sonrió levemente, dejando en vista que poco le importaba cómo acabaría su vida.

–Ethan te matará –dijo entonces entre enojado y con terror –Si yo muero no descansará hasta verte muerto.

Yen Liu rió.

–Que lo intenté –comentó y llevó una de sus manos a su mentón, dejando su rostro a escasos centímetros del suyo –En ese aspecto soy mejor que él y quien sabe –acercó entonces sus labios a uno de sus oídos antes de susurrar –Quizás disfrutes de estos meses en nuestra compañía.

Fue entonces que luego se alejó unos pasos sin dejar de mirarlo.

–Enviaré a algunas personas para que te ayuden a lavarte y cambiarte. Tenemos que primero darle una buena impresión a tu amado para que coopere –le guiñó un ojo y se encaminó hacia la puerta, dándole la espalda, y Gray sabía que si hubiese tenido las fuerzas suficientes hubiera ido contra el alfa, pero también sabía que sería en vano mientras estuviera encadenado y enjaulado en aquella habitación.

Lo único que esperaba entonces era que Ethan pudiera encontrarlo antes de lo que parecía depararle el destino.

***

Estaba por darle otro sorbo a su café cuando escuchó movimiento sobre su cabeza, donde se encontraba su habitación y donde había dejado al omega una vez cayó rendido de las veces que lo habían hecho y cuando por fin había logrado llegar a controlarse lo suficiente para llevarlo a la habitación y luego ir a comprar unos supresores potentes. Esperó entonces a que el omega bajara, lo cual hizo minutos después completamente cambiado y aun con el rostro algo colorado, pero con su olor mucho más mitigado, aunque incluso él era capaz de darse cuenta que el omega estaba en celo.

–Siento lo sucedido –se disculpó mirando hacia el suelo –La semana que viene vendré a por la propuesta.

–No será necesario –le dijo y el omega lo miró alarmado.

–Te envié un mail para que veas mi propuesta. También he llamado un taxi particular. Te llevará hasta tu casa para que llegues a salvo.

El omega tragó con fuerza.

–Gracias –contestó con una leve venia y se dirigió hacia la puerta, por donde salió bajo su atenta mirada pero sin esperar que él lo acompañara, ya le costaba controlarse aun con la distancia que habían mantenido, no quería imaginarse si volvían a estar cerca y a pesar de que era algo que había esperado desde hacía tiempo, aquello, le desagradaba, le desagradaba la idea de haber encontrado... a su destinado.