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Espero disfruten del capítulo n.n



Lanzó el balde de agua sin remordimiento alguno sobre el hombre, antes de tomar la silla que se encontraba a unos metros de él, para sentarse frente a la persona que había interrumpido en su casa sin mejor idea que perturbar a la última persona que debía de molestar.

El alfa se agitó desorientado y con esfuerzo dirigió su mirada a Ethan, abriendo los ojos de par en y par y mirando para todos lados, intuyendo qué era lo que podía llegar a suceder en aquel lugar.

–¿Qué buscas? –le preguntó entonces Ethan observándose sin mucho entusiasmo las uñas, mientras sentía el miedo del alfa inundar el poco aire que ingresaba en aquel depósito donde lo había llevado.

–¿Dónde estoy? –cuestionó con cierto tinte de terror y Ethan dejó escapar una leve carcajada sin ánimo alguno.

–¿Dónde crees? –ladeó la cabeza hacia un lado y clavó su mirada en aquellos ojos que no hacían más que recordarle a Grayson y delatarle lo que le estaba haciendo a un familiar de este.

Quizás pensó que debía de estar sintiendo cierta culpa por aquello, pero la verdad era que le estaba gustado aquella sensación. Aquello que toda la escena le estaba haciendo sentir. Quizás, se había vuelto a convertir en el monstruo que había prometido no volver a ser.

Pero la verdad era que no estaba allí para discutir consigo mismo si lo que estaba haciendo estaba bien o mal, o si había despertado algo en él que había intentado hundir en lo más profundo de su ser. No, estaba allí para hacer pagar al hombre que claramente había hecho un infierno la vida de Grayson.

–¡No puedes hacerme nada! –exclamó entonces, lo que hizo que una de las cejas de Ethan se levantara.

–¿Disculpa?

–A... Así es –balbuceó –Si... Si me haces algo... Grayson no te perdonará –terminó con temor, como si aquellas palabras fueran el último salvavidas que le quedaba.

Ethan rió con ganas y tiró su cabeza hacia atrás sin dejar de carcajear, hasta que se cansó de aquella palabrería que había dado el hombre frente a él y se volvió a mirarlo.

–¿En serio crees que Grayson no me perdonará si asesino al hombre que lo único que aportó en su vida fueron golpes? –preguntó entonces y se levantó, viendo la desesperación en los ojos de su víctima.

–¿Cómo... Lo sabes? –cuestionó entonces y Ethan se colocó por detrás, tomando de los cabellos al hombre y obligándolo a tirar la cabeza hacia atrás, para que sus miradas se volvieran a encontrar.

Las expresiones de Ethan eran impasibles y ciertamente estaba pensando si darle a entender a aquel hombre que se había metido con el alfa equivocado antes de acabar con su miserable vida.

–Deberías de haberte informado antes de meter las narices donde no te llaman –le dijo entonces y llevó su mano libre al cuello del padre de Grayson, quien comenzó a moverse desesperado gracias a la presión que estaba ejerciendo, hasta que poco a poco, toda lucha... Cesó.

***

Kenji observaba como poco a poco la sala comenzaba a llenarse de aquellos a los que había convocado.

La verdad era que poco le agradaba el tener que estar allí, presente ante tales alfas que, en su momento, lo único que habían hecho, había sido intimidarlo. Incluso entre ellos, se encontraba el padre de Kaoru, quien claramente aun no perdonaba la muerte de su única hija, pero que había sido gracias a él mismo el desenlace de la vida de la omega.

Un sentimiento entre amor y recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora