CAPÍTULO 6

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*Nota de autora mientras escribía este capítulo sonaban estás canciones: Space of Bound de Eminem,What's the Difference de Eminem y Yellow de Coldplay (por si a alguien le interasan escucharlas)
:)

LIAM

He de decir que me encantaba picar a April, pero ella tampoco se quedaba corta, de hecho, cuando fuimos de tiendas la perdí y para cuando la encontré ya venía con tres bolsas en las manos.

— ¿Se puede saber donde coño te habías metido? —solté mientras que mi mandíbula se tensaba, y a su vez, suspiré aliviado.

Por muy idiota que pareciese al decir esto me daba miedo, pánico o como lo queráis llamar perderla. Sé que estábamos en un centro comercial y que no se habría ido muy lejos, pero después de perder a la persona más importante, y la única que me entendía a la perfección y siempre estaba ahí cuando lo necesitaba, vivía con ese miedo. Día a día. Y sería muy difícil no tener ese sentimiento por el resto de mi vida.

Y si algo sabía era que los sentimientos no se podían reprimir. Y desgraciadamente, yo no podía quedarme de brazos cruzados sintiendo el miedo apoderándose de mí.

Y fui un completo gilipollas por dar el aviso al de seguridad. Pero finalmente, después de darle algunos datos sobre April, una breve descripción física, me indicó amablemente que estaba en la tienda paralela a nosotros. Que se había cruzado con una chica similar a los datos que yo le había dicho sobre ella.

Menos mal que no fue a más, y el de seguridad la vio en la tienda, porque si no, no sé qué hubiera pensado ella al escuchar su nombre por todos los altavoces del establecimiento.

— Liam, h-he estaba en esa tienda de al lado, perdona si he tardado mucho...

— Eh, no, no, perdona lo de antes, es que no te encontraba por ninguna parte y-y...

Entre April y yo nunca ha habido secretos, ella siempre ha estado ahí cuando la he necesitado y desde que pasó lo de mi hermano April ha sido un gran apoyo para mí.

Mi hermano y yo trabajábamos juntos para la empresa de mi padre, este llevaba toda su vida trabajando para el negocio familiar y al jubilarse fue traspasado a nosotros dos. Jones & company, sonaba bien ¿no? La empresa consistía en dar una mejor vida a los animales, nuestro único trabajo era alimentarlos y cuidarlos, pero, sobretodo, controlar los que estaban en peligro de extinción.

Teníamos espacios naturales protegidos repartidos por varias zonas de Australia, tanto por tierra como por mar. Yo principalmente me ocupaba de los de animales marinos, ya que, era un gran aficionado del mar y todo lo semejante a ello. Mientras que, mi hermano Jack se ocupaba de los animales terrestres.

Un día... recuerdo exactamente la fecha; 18 de Abril, estaba empezando a salir con April y pensé que para sorprenderla la podría llevar a ver los lobos, para mí eran y siguen siendo los animales más bonitos e inteligentes del planeta.

Así como dato curioso, el cuál siempre que se da la oportunidad se lo menciono a alguien es, que a pesar de que parezcan independientes siempre están pensando en la manada y quizás por eso me identificaba tanto con ellos

Siempre había querido llevar a alguien especial a mi lugar, a mi cabaña, a aquel lugar donde se podían contemplar a estos bellos animales, así que, le propuse a mi hermano cambiarnos el turno por un día.

Él se quedó cuidando la fauna marina.

Parecía algo sencillo, de hecho lo era.

Pero el destino tenía otros planes asignados para él.

Ni siquiera estuve más de una hora y cuando volví a mi puesto de trabajo estaba ilusionado por contarle todo lo ocurrido a mi hermano, estaba muy feliz porque la cita había ido mejor de lo que esperaba, él siempre me aconsejaba sobre si algo era conveniente o si, por el contrario iba a salir perjudicado, y tenía muchísimas ganas de hablarle de April, de decirle que se la iba a presentar para ver si le daba el visto buena y todo eso, pero no fue así.

No pudo ser posible.

Cuando me dieron la noticia todo dentro mí resultó hacerse añicos.

Sentí un vacío inmenso, el cual, nadie podría llenar, ni siquiera creí que fuera a sanar.

Me culpé, y a día de hoy sigo haciéndolo, de esa muerte, día tras día, claro que me culpo, todo fue por mi puta culpa. Solo por impresionar a una tía, vale, no era cualquier tía era April, pero apenas estuvimos una hora y ya se había ido.

Se fue, para no volver.

No lo volvería a ver. Jamás.

Y aún convenciédome a mí mismo de que eso no podía ser real, lo fue.

Me tiré al mar, para matar a lo que se había llevado a mi hermano, pero fue inútil, ni siquiera matando a esa cosa me iban a devolver a Jack, ¿ya que importaba, no? Pero en ese momento estaba fuera de sí. Mi hermano para mí lo era todo, y cuando digo todo, es todo, era como mi mejor amigo, mi compañero, aquella persona a la que siempre podía recurrir si necesitaba ayuda, lo era todo para mí.

Era la única persona que me ayudaba, escuchaba, daba consejo y al fin y al cabo, el único familiar directo que me quedaba.

Y por lo que me contaron fueron segundos. Intenté evadir todo cuanto me dijeran sobre su ida, mi mente anulaba que aquello había sido real, pero finalmente tuve que soportar todo aquello y tuve que escuchar cada maldita palabra sobre cómo una puta medusa del tamaño de mi mano se llevó a Jack.

Quién mató a mi hermanito fue una avispa de mar, se dice que es uno de los animales más letales de la tierra.

No me lo creía. No podía ser real.

— Ey, ¿estás bien?—asentí y forcé una pequeña sonrisa—Solamente pensé en tus palabras de "Es sorpresa, no puedo decirte nada" y pensé en hacer lo mismo con la ropa que escogería hoy.

— ¿Cómo te sientes al respecto? ¿Engañado, manipulado, traicionado...? —me dijo April desafiante—. Por cierto, estás muy guapo cuando te enfadas.

— Diablilla, te odio. ¿Te lo he dicho alguna vez?—esbocé una sonrisa y vi como ella se reía a mi costa.

— Si me odiarías no me estarías agarrando de la cintura con tanta fuerza como si tuvieses miedo de que me fuera —seguidamente rodé los ojos, despeiné su pelo y deposité con delicadeza un beso en su pelo.

Era como una niña pequeña, le encantaba ponerme nervioso o desafiarme solo para ver hasta que punto llegábamos ambos, a veces pensaba que era la versión de mí, pero en tía y adoraba eso.

La miré y solo con verla me hacía sonreír, ella me hacía olvidarme de todos los malos recuerdos. Si no hubiera sido por ella creo que no estaría aquí.

¿Qué sentido tenía seguir viviendo si ya no estaba mi hermano?

Ninguno, no tenía sentido seguir viviendo, no tenía a nadie, no tenía motivos para quedarme, pero apareció ella.

April me salvó de todas las maneras en las que una persona puede ser salvada.

Todo era demasiado bonitoWhere stories live. Discover now