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Miércoles 11 de julio 1798


El primer día embarcados la pasaron bastante bien, algunos sí bebieron alcohol, sobre todo un pequeño grupo de grumetes que nunca habían bebido, por suerte fue un poco, pero al siguiente día cuando se levantaron a penas apareció el sol, les dolía bastante la cabeza. Ya habían pasado dos días desde que comenzaron con sus respectivas tareas en el barco, de todas formas irían rotando en distintas funciones para seguir aprendiendo y además hacer amigos entre los de la escuela de grumetes y la escuela naval.

Ya era miércoles y el contralmirante Horatio Nelson llegaba en un bote con una persona más que era la persona que remaba. Al dejarlo y hacer que el contraalmirante subiera, todos se prepararon para recibir las palabras del contraalmirante que también venía con un bolso.


—Buenos días. —habló el vicealmirante estando ya arriba del barco.


—¡Buenos días contraalmirante! —respondieron todos al unísono.


—Supongo que el capitán Seokjin Walsh y el suboficial José Esperanza ya les hablaron de todo lo que harían en estas dos semanas, así que no tengo mucho que decir, solo una cosa, sigan esforzándose y trabajen duro. Sigan con sus tareas y cualquier duda, pueden hablarnos con total confianza y respeto. —finalizaron las palabras de Horatio Nelson y todos respondieron "¡Sí, señor!" para volver a sus tareas luego de que el contraalmirante dijera "retírense". Todos volvieron a sus tareas y Horatio se dio media vuelta dirigiéndose a Seokjin para que lo acompañara a la oficina privada para entregarle la información que se perdió el día de la junta con la corte real.


—Oye Agust, se ve buena onda el contraalmirante, un poco más viejo que Seokjin ¿no? —le habló RM en cuanto fueron a buscar sus cosas para continuar con sus tareas.


—Puede ser, pero creo que Seokjin es un vampiro, se ve muy joven al lado de José Esperanza y eso que tienen la misma edad.


—¿De verdad? Pero espera, dijeron que los vampiros son una fantasía de los humanos.


—Claro, ¿pero crees que alguien inventó la palabra vampiro así como así? Siempre hay algo antes, y como las brujas son reales, yo digo que los vampiros también y Seokjin debe ser uno.


—¿Pero no que los vampiros mueren con la luz del sol? —asintió. —Entonces Seokjin no es un vampiro.


—¿Qué podría ser entonces?


—¿Un demonio?


—Nah, los demonios no son como los humanos.


—¿Cómo estás tan seguro?


—¡Hey, ustedes dos! Dejen de parlotear y vayan a hacer sus tareas. —RM y Agust dejaron de conversar para dirigirle la mirada a uno de sus superiores, el subteniente Jimin.


—¡Sí mi subteniente! —luego de ello se retiraron de inmediato dejando a Jimin negando con la cabeza.


Luego de que todos se fueron a hacer sus cosas, en la oficina del contraalmirante se encontraban Seokjin frente al escritorio de Horatio y él sentado en su silla correspondiente con algunos papeles sobre la mesa.


—Y bueno mi contraalmirante, ¿Qué fue lo que ocurrió en la corte? —habló Seokjin.


—Tenemos que ir a Egipto. —fue lo primero que dijo Horatio luego de ver el mapa que se encontraba en su escritorio para dirigir su mirada a Seokjin.


—¿Disculpe? ¿Está pensando llevar a estos aprendices a Egipto para descubrir la posición de los franceses?


—Así es, si solo descubrimos cuál es su posición podemos atacar fácilmente.


—No voy a dejar que estos niños mueran.


—Seokjin, no son niños, ya son adultos jóvenes que lo único que quieren es tener acción.


—¡Pero algunos no están preparados! ¿Quiere que vayan y los maten y al volver de la práctica decirle a sus familiares que usted decidió seguir las órdenes de la corte real?


—Seokjin, ninguno morirá, solo nos acercaremos


—Al enemigo. —le cortó Seokjin con los brazos cruzados. Hubo un pequeño silencio entre ellos y Seokjin respiró profundamente para luego tocarse la sien con una de sus manos. —Horatio, ¿Estás seguro?


—La verdad es que no hay otra alternativa, esperaremos a que esta semana termine para avisarle a estos jóvenes, luego les preguntaremos quienes no están listos para avanzar y los devolveremos en bote.


—¿Le diremos indiscretamente que tal vez mueran y si se quieren salvar que se retiren?


—Sí. Veamos quienes están más dispuestos, además el otro barco también está avisado de lo que haremos. Esto con los franceses ya se ha alargado bastante, llevamos más de dos meses así y todavía no hay solución. Seokjin, esta es una oportunidad para acabar con ellos y si estos chicos que tanto quieren estar acá en la marina, será su oportunidad para estar en acción, porque básicamente ingresaron a la escuela por esto, para luchar contra su país. Sé lo que estás pensando, tus hijos y tu esposa no saben de esto, y seguramente no te despediste bien de ellos, pero saldremos vivos de esto, los franceses no nos ganarán. —Seokjin apoyó sus manos en su cintura e inhaló profundo para luego sacar de su bolsillo un pequeño reloj que llevaba la foto de su esposa e hijos, suspiró y asintió al final.


—Le daremos esta semana para que se preparen bien antes de partir a Egipto. —dijo firme el capitán de navío antes de guardar su reloj en su bolsillo y colocarse su gorra. —Con permiso. —finalmente se retiró de la oficina de Horatio dejándolo solo para ir a ver las colaciones del almuerzo junto a José Esperanza.


Sí, vendría una guerra tal vez y por ello se quiere asegurar bien de que todos trabajen como corresponde. Ninguno del barco estaba enterado de partir a una supuesta guerra, pero en tierra, en la ciudad comenzaba la difusión de una guerra en mar contra los franceses y Jungkook estaba bastante preocupado.



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~Tsuki🌙

Letters to my favorite sailorHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin