𝙰𝚃𝙴𝙴𝚉: 𝙷𝚊𝚎𝚗𝚊

19

-¿Alguien ha visto a Haena?- gritó una estilista mientras miraba alrededor de la sala llena de ATEEZ y personal preparándose para su actuación. Se les había pedido que actuaran en un festival de verano junto a algunos otros grupos.

-La última vez que la vi, estaba junto a la pared del fondo- dijo Mingi desde su asiento frente al espejo.

La estilista, Jiyu, asintió y se acercó a donde Mingi había señalado. La pared trasera tenía un sofá y algunas sillas individuales alineadas, y Haena estaba allí, pero en el suelo. Tenía las rodillas presionadas contra el pecho y la frente apoyada en ellas.

-¿Haena-ah?- Jiyu gritó caminando hacia la chica. Haena no se movió y Jiyu tuvo la sensación de que probablemente Haena estaba durmiendo.

En cuclillas frente a ella, Jiyu extendió la mano y sacudió el brazo de Haena suavemente. La niña gimió, levantando la cabeza lentamente. Le dio a Jiyu una sonrisa soñolienta.

-Hola- susurró, dejando escapar el más mínimo bostezo. Jiyu arrulló al verlo.

-Hola, Bella Durmiente- saludó, y Haena se sonrojó al escuchar el nombre -Es hora de maquillarte y arreglarte el cabello- dijo Jiyu, levantándose y extendiendo su mano para que Haena la tomara.

-Está bien- dijo la chica de cabello púrpura, parpadeando como una lechuza. Ella todavía estaba tratando de despertar. Sacudiendo levemente la cabeza, se acercó a la mano de Jiyu y la ayudó a ponerse de pie. Haena se balanceó un poco y Jiyu tuvo que colocar su brazo alrededor de su cintura mientras la guiaba a una silla vacía.

Haena amaba a su personal. Siempre fueron tan agradables y divertidos y ella nunca los cambiaría por nadie, pero Jiyu era su favorita. Era la unnie más dulce y le encantaba hablar con Haena sobre cualquier tema. Ella también siempre hizo el maquillaje de Haena tan bonito. Haena se sentía como una princesa cada vez que Jiyu la maquillaba.

-Unnie, todavía estoy cansada- bostezó de nuevo mientras se sentaba. El asiento estaba elevado para que Jiyu pudiera alcanzar su rostro correctamente, los pies de Haena colgaban en el aire. Los pateó distraídamente hacia adelante y hacia atrás.

-Lo siento bebe. ¿No dormiste bien anoche? -Jiyu le preguntó, mientras comenzaba a peinarse. Para la actuación de hoy, Haena iba a tener dos trenzas holandesas, con pequeños anillos plateados enrollados en cada giro. Era simple, pero con los anillos y el brillo que Jiyu iba a rociar, sería hermoso.

Haena negó con la cabeza. Anoche se había quedado despierta jugando. Estaba atrapada en un nivel y no podía dormir hasta que lo pasaba. Cuando llegó al siguiente nivel, estaba tan absorta en el juego que siguió jugando. Antes de que se diera cuenta, era la mañana y la hora de prepararse.

-Estaba jugando -susurró con vergüenza, mirando hacia abajo.

Jiyu se rió entre dientes, sacudiendo la cabeza -¿Qué vamos a hacer contigo?- preguntó y Haena la miró, sonriendo tímidamente.

-Quiéreme, alimentame, nunca me dejes- respondió Haena, riendo. Jiyu puso los ojos en blanco, pero sonrió aún más. Ninguno de ese personal soñaría con dejar a ninguno de ellos, especialmente a Haena.

Jiyu continuó trabajando en el cabello de Haena. Arreglar las trenzas, rocias laca, agregar los anillos y luego rociar la purpurina. Mientras trabajaba, Haena charlaba con ella y con el chico que se acercaba a hablar con ella.

Actualmente, Yunho se acercó y apoyó la espalda en el mostrador detrás de él, de cara a Haena. Le dio de comer unas galletas saladas y queso mientras ella alegremente balanceaba sus pies. Yunho le sonrió, mientras sus mejillas se expandían con cada mordisco. Mordisqueó una galleta mientras escuchaba a Yunho y San hablar sobre un drama que habían visto.

-Yunho. Es tu turno- gritó otro estilista. El alto asintió, luego le dio a Haena una pequeña palmadita en la cabeza, sonriendo.

-Adiós, Yunnie- se despidio Haena. Ella lo observó mientras caminaba hacia el estilista, luego ella comenzó a limpiar las migajas de su regazo.

Jiyu se rió mientras se movía frente a Haena para comenzar a maquillarse. Haena tenía migajas en las mejillas y la miró con grandes ojos de cierva -Y pensé que Yeosang era un comedor desordenado- Jiyu negó con la cabeza mientras quitaba el polvo de las migajas de las mejillas de Haena.

La bailarina tarareó, sonriéndole a Jiyu. observó mientras comenzaba a limpiarse la cara de cualquier residuo del maquillaje de ayer y luego comenzaba a aplicar la base. Jiyu se movió para pararse entre las piernas de Haena para poder alcanzar mejor su rostro, y Haena inclinó la cabeza hacia atrás para darle más acceso.

-Quiero brillo extra hoy, Unnie- dijo, comenzando por Jiyu -Por favor- agregó rápidamente, y Jiyu sonrió por lo bien educada que era.

-Por supuesto, Haenie- dijo, ya planeando dónde iría el brillo extra. Estaba planeando darle una mirada sonrojada y sabía que el brillo pesado en el puente de su nariz y la parte superior de sus mejillas sería perfecto.

-Gracias- susurró . Permaneció en silencio durante los siguientes minutos mientras Jiyu continuaba trabajando, sin querer distraer a Jiyu. Haena envolvió sus brazos alrededor de Jiyu, juntó sus manos y las apoyó en la parte baja de la espalda de Jiyu. Miró a la mayor y sonrió mientras seguía trabajando. Jiyu le devolvió la sonrisa, mirando a Haena.

Esto era algo normal con ellos. A Haena le encantaba abrazar y se encontraba constantemente pegada a alguien, y a Jiyu no le importaba. De hecho, le facilitó el maquillarla. Esa puede haber sido otra razón por la que Jiyu era la favorita de Haena. Los abrazos.

-Se ve muy bien, Beanie- se acercó Seonghwa para examinar el trabajo de Jiyu.

-Unnie siempre me hace ver bonita- dijo Haena, mirando a la mayor por el rabillo del ojo, sin querer moverse demasiado.

-Esto es cierto- asintió con la cabeza, palmeando su hombro mientras se alejaba.

-Es porque ella es la mejor- dijo Haena, mirando a Jiyu, radiante. Ella apretó su agarre sobre ella y tuvo que luchar contra el impulso de acurrucarse en su estómago.

Jiyu se rio y le dio un golpe en la mejilla -Como si necesitaras maquillaje para lucir bonita- dijo Jiyu, acariciando suavemente su cabeza, sin querer estropear su trabajo.

Haena soltó un poco de aire y puso los ojos en blanco -Simplemente me gusta cuando me pones brillantina- sonrió.

- Quieres más?- Preguntó Jiyu, viendo que podía agregar un poco más antes de que pareciera que un unicornio la estornudaba.

-Sí, por favor- Haena asintió con la cabeza emocionada.

-Más brillo será- dijo Jia, alcanzando el pequeño recipiente que contenía el brillo.

-Más brillo y volarás lejos, Tinkerbell-dijo Yeosang mientras se paraba detrás de ella y miraba su reflejo en el espejo - Aunque se ve bien. Bonita como siempre - dijo antes de alejarse, sonriendo. Haena se sonrojó ante el comentario.

-Hmm, ¿agregué demasiado rubor?- Preguntó Jiyu, echando un vistazo a las mejillas sonrosadas de Haena.

Haena evitó sus ojos- Si, quizás-murmuró, luego agregó-¿Puedo agregar una estrella en la esquina exterior del ojo?-

Jiyu pensó un poco y luego asintió -No veo por qué no- respondió ella, alcanzando las pegatinas de arte de la cara.

Haena dejó escapar un pequeño suspiro mientras Jiyu se concentraba en el resto de su maquillaje.