Capítulo 2

1.1K 74 1
                                    

Narra tn
Disimuladamente les digo a todos que voy al baño y camino rápido. No hay nada más desesperante que las aburridas cenas de negocio, peor aún en compañía de hombres tan machistas que prácticamente te traen para que seas un adorno a su lado, que patéticos. Mientras espero a que quien ocupa el único baño bueno del restaurante, le envío un mensaje a Pipa preguntando si mi niña está bien y su respuesta llega de inmediato "Todo bien señora, la niña ya cenó y estoy intentando ponerle el pijama", río sola, mi hija de 3 años nunca se quiere poner pijama y apenas le quitan la ropa puesta comienza a correr por la habitación solo llevando su pequeña coronita de princesas. La puerta del baño se abre y entro de inmediato, hago mis cosas rápidamente para que mi esposo no me regañe la tardanza y cuando abro la puerta para salir me encuentro con unos preciosos ojos café claro.
-¿Tn?- lo miro boquiabierta por que aún me recuerde- sí eres tú- sonríe de esa manera tan bonita, una sonrisa sincera. Me sorprende con un abrazo que no esperaba y me agrada pero si mi esposo nos ve tendré graves problemas. Me deshago del abrazo rápidamente y lo tiro hacia adentro del baño cerrando la puerta.
-Ahora sí- le digo y lo abrazo, creo que ahora el sorprendido es él pero de inmediato me aprieta a su cuerpo, ¡dios! que rico se siente cuando un hombre perfumado te abraza- pero mírate, que guapo estás- le digo y se sonroja- perdón,  perdóname si te incomodé- me disculpo y me corro un poco hacia atrás.
-No me incomodas, es solo que no acostumbro a que una mujer tan hermosa me diga esas cosas- me responde con esa sonrisita tan sexy que me acaloro y me sonrojo yo. Hace años que nadie me dice éstas cosas y la verdad me sube un poquito el autoestima.
-Que halagador eres Chris, pero solo digo la verdad, estás muy cambiado.
-Espero que eso sea para bien.
-Claro que sí- le digo acariciando su mejilla. Me trae tantos recuerdos volver a verlo, esos tiempos donde era feliz, una loca adolescente que cuando caminábamos a casa hablábamos hasta por los codos.
-Tú sigues siendo igual de bonita que antes, incluso diría que mucho más bonita- dice y nosé qué responderle- que sorpresa encontrarte aquí, desapareciste y no volví a saber de tí.
-Lo sé, fué todo muy rápido que algún otro día te contaré pero ahora debo irme- le digo recordando a mi esposo y su sonrisa se borra- ¿podemos vernos otro día?
-Claro que sí- me dice volviendo a sonreír.
-Dame tu número y mañana prometo llamarte- le digo y rápidamente anota su número en mi teléfono, le sonrío y beso su mejilla- nos vemos- salgo rápidamente y vuelvo a la mesa. Rodrick, mi esposo, me da una mala mirada pero no dice nada, malo malo. Por suerte la cena termina rápido y en silencio nos vamos a casa, estoy agotada. Primero paso a la habitación de mi niña y duerme como un angelito, llego a mi habitación y veo a Rodrick sentado a los pies de la cama.
-¿Quién era?- pregunta y lo miro extrañada.
-¿Quién era quién?- le pregunto y su gesto se endurece.
-No quieras verme la cara de imbécil, tn, que no lo soy- dice molesto y suspiro.
-Era un amigo de la escuela, hace años no lo veía y pensé que si tus socios me veían hablando con otro hombre se espantarían- le respondo sincera.
-¿Te has visto con él en otras ocasiones?- me pregunta y niego.
-Es la primera vez que lo veo en 7 años creo, pero quedé con el de vernos pronto a tomar un café o comer- le digo y él asiente.
-Solo sé discreta- dice cortante y se encierra en el baño. Nisiquiera intento hablar con el porque será en vano, espero acostada pero el sueño me vence y me quedo dormida antes de lo que hubiese querido.

Destino ~ Christopher Vélez ●TERMINADA●Where stories live. Discover now