Destino ~ Christopher Vélez ●TERMINADA●

Capítulo 6

Narra tn
Haberlo invitado a mi departamento fué la mejor idea que eh tenido en mi vida. Cuando me casé con Rodrick lo único que pedí es tener mi propio departamento a mi nombre, un espacio en donde me dedico a pintar mis cuadros.
Siento una mano acariciar mi cintura e inconscientemente sonrío.
-Buenos días hermosa- escucho a mi espalda mientras se pega más a mi cuerpo- ¿cómo dormiste?- deja un beso en mi hombro desnudo.
-De maravilla porque dormí con un guapetón luego de hacer el amor varias veces con el- le respondo y noto que sonríe. Nunca imaginé lo bonito que es despertar con alguien que te admira como lo hace Chris. Desayunamos entre risas hasta que nos toca despedirnos.
-No me quiero ir- dice haciendo un puchero.
-Yo tampoco quiero que te vayas- me cuelgo de su cuello y me levanta para que lo envuelva con mis piernas- ¿te parece mañana comer juntos?- le pregunto rogando que diga que sí.
-¿Me estás pidiendo una cita?- pregunta burlón y siento como mis mejillas se encienden asique escondo mi rostro en su cuello mientras ríe- claro que sí quiero comer mañana contigo- luego de algunos besos se va dejándome una sensación extraña. De nuevo no pude decirle la verdad, necesito explicarle bien las cosas para que no me mal interprete y quiera seguir viéndonos.

Pasan las semanas y cada vez se me hace más difícil hablarle a Chris de mi situación. ¿Cómo le explico que estoy casada con un hombre al que no amo pero que por sentirme obligada estoy con el?, ¿cómo le explico que a pesar de no amar al hombre con el que me casé y no amo, pero que tenemos una hija de dos años? Lo de casarnos fué porque me presionó mi madre, lo de embarazarme fué porque los padres de Rodrick lo presionaron. Tener sexo con Rodrick lo dejamos hace tiempo ya, a el le van otras cosas como el intercambio de pareja, swinger, el morbo de ver y escuchar a otras personas lo que hacen, y sinceramente lo respeto pero a mi me gusta más la privacidad. Y como ambos estamos claros que no estamos juntos por amor pues cada uno hace lo que le plazca pero siempre debemos volver a fingir el matrimonio perfecto delante de nuestra familia y los demás.
-¿Listo para pasar el mejor fin de semana de tu vida?- le pregunto a Chris mientras se sube a mi auto.
-Más que listo, caprichosa- responde, besa mis labios y nos ponemos en marcha. Pasamos el fin de semana en una casa que alquilé en la playa. Es una playa privada por lo que tendremos bastante privacidad y discreción.
Hablamos, reímos y me hace el amor como nunca nadie lo había hecho, tanto así que me hace sentir cosas que jamás había sentido por alguien.
Mientras tomo solcito acostada en la arena comienzan a caerme unas gotas de agua en la espalda.
-¡Oye!- me quejo. Christopher viene saliendo del agua y me caen las gotas de su cabello mojado. Se ríe a carcajadas por mi cara.
-Gruñona, ya estas quedando rojita, deberías darte un chapuzón- me dice entre risas.
-No gracias- le respondo y me doy vuelta hacia arriba. Me acomodo hasta que sienta unas manos que me toman en brazo- no Chris, no lo hagas- intento zafarme y que me baje pero el corre conmigo en brazos y nos mete al mar. El agua está fria y suelto un gritito que lo hace reír aún más- te odio...
-Yo te amo- me guiña el ojo y quedo de piedra. ¿Dijo que me ama?. Pero nisiquiera me da tiempo de pensar porque me suelta en el agua y caigo mojandome por completo. Cuando saco la cabeza se está riendo aún de mí asique le tiro agua. Se mete por debajo del agua y me toma de las nalgas mientras rodeo mis piernas en su cintura.
-Creo que hasta tragué agua- le reclamo y se ríe.
-¿La caprichosa necesita respiración de boca a boca?- me pregunta y siento un cosquilleo en mi vientre. Como tonta muevo mi cabeza diciéndole sí y de inmediato con una mano me toma del cuello suavemente para acercarme a el y besarme hasta dejarme sin aliento. El beso sube mi temperatura a tal que bajo mi mano y la introduzco en su bañador para tocarlo. Rompe el beso con un masculino jadeo que me vuelve loca- me estas provocando, preciosa- yo asiento y lo beso. Siento como corre hacia un lado mi bañador y poco a poco se introduce en mí. El agua nos facilita el trabajo y en solo unos minutos ambos nos corremos, la sensación es única.
-Me vas a volver loca- digo colgando de su cuello.
-Tú ya me tienes loco por tí-dice agitado aún,  lo miro y me da un pequeño beso en la nariz- te amo caprichosa- susurra tierno y quedo paralizada, ¿volvió a decirme que me ama?, ¿siente lo mismo que yo por el?. Vuelve a dejar un beso en mi nariz y me deja abajo para arreglar su ropa- ya está siendo frío, vamos adentro- toma mi mano y caminamos a la casa. Aún sigo sin poder creer que este hombre me ame, ¿yo habré escuchado mal?.
Al día siguiente a veces lo encuentro algo pensativo, pero apenas le hablo vuelve toda su atención a mí, es un sol.
-¿Sucede algo?- le pregunto mientras termina de subir algunas cosas al auto.
-Nada, solo no quiero volver porque sé que cada uno tiene que volver a lo suyo- me toma de la cintura y me acerca a su cuerpo.
-Pero seguiremos viéndonos, ¿verdad?- le pregunto algo asustada y el sonríe.
-Claro que sí preciosa, ¿acaso ya quieres deshacerte de mí?.
-No tonto- le doy un suave empujón y me aprieta más a su cuerpo. Luego de varios besos a cual mas delicioso, nos montamos en el coche para volver a la realidad. Se nos hace tarde pero por suerte la carretera está casi vacía por lo que avanzamos rápidito. Nosé en qué momento me quedo dormida mientras Chris maneja, pero deapierto por un brusco movimiento del auto.
-¡Mierda!- escucho que Chris susurra.
-¿Qué pasa?- pregunto desorientada.
-Creo... creo que nos quieren asaltar, pero tranquila cielo, no te preocupes- dice alterado y abro mis ojos como plato. Miro por la ventana de mi lado y una camioneta negra con vidrios polarizados son nos tira encima.
-¡Cuidado!- chillo y escucho un fuerte golpe. Chris pierde el control del auto y nos volcamos dando varias vueltas hasta que un golpe en la cabeza me marea y todo se vuelve negro.