Capítulo XV

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Pisar el freno tan repentinamente hace que las llantas del auto derrapen en el asfalto y el impulso ocasiona que mi cuerpo caiga adelante golpeando mi cabeza contra el volante.

Una punzada en mi frente le da paso al dolor en toda mi cabeza y mi vista se vuelve borrosa.

Siento como choca con la parte delantera del auto, después choca con el parabrisa partiendolo en mil pedazos.

Cierro mis ojos y aprieto mis dientes con fuerza cuando pequeños fragmentos de vidrios se incrustan en mi piel y otro sólo hacen rasguños que arden como el infierno.

Escucho el estruendo en el techo del auto que ocasionó el cuerpo al caer de impacto y luego, caer a la fría carretera, dejando todo en un sepulcral silencio.

Trató de abrir mis ojos pero parecen que estuvieran pegados, después de varios intentos logro abrirlos y veo todo borroso, parpadee un par de veces y mi vista se aclara.

Aún con mi cuerpo doliendo. Abro la puerta del auto y salgo, pero me recuesto de este cuando un mareo me toma. Cierro los ojos y los vuelvo a abrir y el mundo deja de dar vuelta, levanto mi mano y tocó mi frente pero la quitó rápidamentemente al sentir el dolor en esa zona, levanto mi mano hasta la altura de mi cara y veo mis dedos ensangrentados, por inercia, revisó todo mi cuerpo y observó como de mi brazo sale sangre en grandes cantidades manchando el asfalto.

Con dificultad, camino a la parte trasera del auto y observo a la chica inconsciente. Su cara está cubierta de sangre, al igual que sus brazos y pecho, unas de sus piernas está doblada en una posición que se ve dolorosamente mal. Me agacho posicionó mis dos de mis dedos en su cuello sintiendo su pulso débil, quitó mis dedos y caigo de culo al piso cuando ella abre sus ojos, pero eso no me impresiona, lo hace el color rojo intenso en sus iris, como el de la sangre en su cara.

De repente, siento como si mi cuerpo pesara, las heridas dejan de doler y mis ojos luchan por cerrarse mientras la chica me ve fijamente.

Lucho con todas las fuerzas que me quedan para no dormirme, pero es en vano, después de unos segundos, caigo en la oscuridad.

...

Abro mis ojos y los cierro cuando un rayito de luz pega mi cara, pongo mi mano frente a mi cara y me levanto sentandome en la tierra observando los árboles por doquier.

Giro mi cabeza hacia un lado y veo a dos niños de espaldas arrodillados en el suelo. Me levanté y camino hacia ellos con cuidado de no hacer ruido, me colocó un lado y observó cómo tienen sus cabecitas gacha.

Un niño con risos color chocolate y una niña con el cabello castaño oscuro en dos coletas.

—Lo siento mucho, Señor Bolitas

—Descansa en paz en el cielo de los perritos

El niño se levanta sacudiendo su pantalón y extiende una mano hacia la niña, ella la toma y se levanta yéndose corriendo mientras él la persigue.

La niña se da vuelta un momento para observar a su amigo... Pero todo se vuelve oscuridad.

Despierto como montón de personas a mi alrededor con batas blancas. Siento el olor a alcohol en el ambiente haciendo que arrugue mi nariz y me de una punzada de dolor en la cabeza.

Tengo una intravenosa en mi brazo y el aparato conectado a mis latidos parece que va a estallar.

Todos se van dejándome sola y aprovechó para con mi vista revisar el lugar; blanco, blanco y más blanco

Escucho el sonido de la puerta abrirse y cerrarse y unas pisada venir hasta donde estoy.

Levanta la mirada para ver a mi madre con los ojos hinchados de llorar, se tira a mis brazos llorando en mi hombro.

Suelto un quejido cuando siento que aprieta mi brazo lastimado, ella se quita rápidamente limpiando sus lágrimas y aprovechó para ver el vendado en este.

—¿Porque estabas por esa calle, Skate?— pregunta cruzándose de brazos, busco algo coherente que decirle— ¿Porque estabas ahí?

<<¿El golpe te removió el cerebro o que? ¡Responde!>> Grita la vocecilla en mi cabeza

Ojalá se hubiera desmayado ella

— Stella me mandó a llevar unas cosas de la biblioteca— miento

—¿Porque no fue ella?

— Estaba ocupada

Mentirle mi mamá no me gusta, ¿pero como le digo?: es que estaba regresando del lugar donde está mi padre para visitar un chico caníbal.

Duda pero luego suelta un suspiro, me da un beso en la frente y sale de la habitación.

Mi mamá no suele asfixiarme tanto, pero cuando está preocupada se vuelve insoportable. Ella sabe que no me gusta, por eso prefirió irse.

La puerta se abre de nuevo

—Hola pequeña— David asoma su cabeza

Pasa y jala una silla sentándose a la orilla de la cama

—Hola

—¿Como te sientes?

—Bien, en lo que cabe— digo encogiéndome de hombros, pero me arrepiento al sentir el dolor en mi brazo

—¿Estas bien?— cuestiona al ver la mueca en mi cara

—Si— asiento— ¿Y la chica?

—¿Cuál chica?— frunce el ceño

—La que estaba en el momento del accidente. Ella estaba más grave

—Skate, allí no había ninguna chica. Una señora que estaba pasando llamo al 716 al ver en el accidente, pero eras solo tú. No había ninguna chica. Estaba solamente tú

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Wenas, wenassssss

¿Como están? ¿Me extrañaron? Espero que si

Tiempo sin saber de mí ¿Verdad?

Es que tuve un problemita, lo resumiré en: ¿Acaso el vecino no sabe que tiene vecinos que le roban el wifi? Al parecer no. Si, lo se, soy una vil ladrona, pero todo sea para poder actualizar

Pero deseo que no vuelva a cambiar la clave, como también deseo que a ustedes les guste este cap

El 716 es un número de emergencia que inventé, es como el 911

El otros día estaba pensando sobre la vida y me pregunte: ¿Que teorías tendrán de la historia?. Así que, como me gustaría que no le cambiarán la clave al wifi, también me gustaría que me dijeran sus teorías.

Eso es todo.

Bye bye

Besitos oscuros

Se les ama

—Ori












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