Capítulo XVII

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Desconocido

Aprieto con fuerza la servilleta en mi mano.

Trató de disipar el enojo, pero cada vez que recuerdo lo que pasó este crece más.

La persona que espero entra al establecimiento con su actitud relajada de siempre, pero está se esfuma cuando me ve.

Se sienta frente a mi con lentitud y se mantiene inmóvil mirando el ventanal al lado.

—¿No dirás nada en tu defensa?— digo cuando veo que no abrirá la boca

—No fue mi culpa— responde mirando por la ventana

—No, pero casi

—¿Y porque casi?— refuta y voltea a verme con una ceja enarcada

—Porque no estabas cuidándola como te dije

—¡En ningún momento me dijiste que la cuidara!— alza la voz— ¡dijiste que estuviera detrás de ella como un maldito acosador!. ¡Además, si hubiera estado allí, de igual manera no hubiera evitado el accidente!

—¡Solo quería cuidarla para que no pasará esto! ¡Si hubieras estado allí, yo supiera que sucedio!

—¡LO INTENTE JODER, PERO YO TAMBIÉN TENGO UNA VIDA!

Siento las miradas de las personas en nosotros y trató de calmarme.

—Te ordene que la siguieras a donde sea que fuera— digo tranquilo

—¡NO SOY TU MALDITA MARIONETA! ¡SI TANTO QUIERES SABER QUE HACE, ACOSALA TU!

—Me la debes

Se voltea y veo la chispa de furia en sus ojos.

—¿Sabes que? Ya no me importa que le cuentes todo a mi padre, pensé que podía confiar en ti, pero ya veo que no.

—Espera

—¡Vete a la mierda!

Sale del lugar en grandes zancadas dejando todas las miradas sobre mi.

Aprieto la servilleta de nuevo.

Tengo que buscar otra manera...

BranxtorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora