It's you | Yoonmin

Capitulo 1

El lindo omega abrió sus ojitos con el sonido del despertador, 6 am hora de levantarse para ir a la universidad. Peino sus cabellitos rosados y se puso el uniforme antes de que su papá omega lo llamara para que bajara a desayunar, otro día rutinario para Jimin.

Cuando estuvo listo miro el reloj 6:30 am, iba tarde de nuevo, su escuela estaba a una hora de su hogar además que tenia que caminar 20 minutos a la parada del autobús, se quejo porque como siempre tardo mucho peinándose.

-Jimin baja ahora o llegaras tarde- ­­Ese era su papá.

Se encamino rápidamente a las escaleras, encontrando a sus padres en la mesa y dándoles un beso en la mejilla a cada uno.

-Lo siento ya voy tarde- Dijo tomando un pan y la charola de galletitas que vendía a sus compañeros de universidad.

-Deberías de ser más rápido por las mañanas cachorro- Su papá omega le dio una mirada triste por ver que su pequeño omega tendría que irse corriendo.

-Quiero que comas bien en la escuela Mimi ¿Okay? - ese era su papa alfa acariciando sus hebras rosadas.

-Sí papis, bueno me voy ahora los amo- Dijo antes de salir corriendo.

Afortunadamente llego a tiempo para tomar el autobús, un lindo alfa le cedió el asiento y así pudo dormitar un rato mientras llegaba a la universidad.

Jimin estudiaba ingeniería, lo que todos creían que solo era para alfas, pero a él no le importo ese tonto estereotipo y aun así decidió entrar a la carrera de sus sueños.

Le iba de maravilla, pues tenía buenas calificaciones y para ser un pequeño omega de 19 años podía lidiar con todo el estrés y los cálculos que su carrera implicaba.

Además de ser buen estudiante Jimin vendía galletitas a los estudiantes y maestros, pues era un gran panadero, eso gracias a que trabajaba en la panadería de su linda abuela.

Así eran los días de el lindo omega, universidad y trabajo en la panadería, estaba conforme con su vida.

Mientras caminaba a la salida del campus pensaba en las galletitas que prepararía esa tarde para vender mañana, cuando escucho que lo llamaban.

- ¡Minnie! ¡Espera por favor! - Era su lindo amigo alfa Namjoon.

- Oh lo siento Nam, es que tengo que apurarme sino no llego a la panadería- Dijo cuando el moreno llego a su lado.

- Puedo llevarte, traje mi auto- Dijo tomando el tupper donde Jimin llevaba sus galletitas a la escuela.

- Per Nam vives aquí en la ciudad y yo en el pueblo ¿no será muy complicado ir a llevarme? - pregunta el omega con un lindo puchero.

-Quiero distraerme un rato y que este lindo omega llegue seguro a casa- Dijo dándole un pequeño toque en la nariz de botoncito del omega y jalándolo de brazo.

-Bueno si lo dices de esa manera, acepto. - sonrío haciendo de esos lindos ojitos dos medias lunas.

Subieron al auto mientras Namjoon le contaba su idea para el proyecto de la semana siguiente, como el buen estudiante que era Jimin ya lo había terminado desde días atrás cuando el profesor se lo encargo.

Cuando llegaron a la panadería Jimin invito al alfa a pasar, pero él tenia que irse porque al contrario de Jimin dejaba las cosas al final y tenían que entregar un proyecto al día siguiente.

Se despidieron con un abrazo un "hasta luego".

-Abuela llegue- Anuncio Jimin quitándose su abrigo y colgándolo al igual que su mochila.

- Hola Chimchim ¿Cómo te fue en la escuela, cariño? - Dijo la omega que se encontraba amasando una gran cantidad de masa para bollos.

- Aburrido, pero vendí todas las galletitas que hice abue- hizo un ademan de felicidad con sus manitas cuando termino de ponerse su delantal de patitos.

-Como no ibas a venderlas, si mi cachorro hace las mejores galletas. Ahora ven y dame una mano aquí- Hana realmente adoraba a su nieto, lo consideraba una masita adorable.

-Oki doki- dijo encaminándose a ayudarle a su linda abuela.

Así transcurrió la tarde entre risas e historias que su abuela le contaba desde que era un pequeño cachorro.

El timbre de la puerta sonó, ambos voltearon y eran tres omegas amigas de su linda abuela.

-Tu puedes ir a hablar con ellas, yo terminare esto solito abue- le dijo a la omega que gustosa fue a recibir a sus amigas.

La abuela Hana guío a sus amigas a una mesa cerca de Jimin ya que le preocupaba por la seguridad del omega.

-Hola Minnie ¡vaya que haz crecido! - Dijo Misuk, una linda omega amiga de su abuela desde antes que él naciera.

- Hola señoras ¿Cómo están? - Dijo el lindo omega con mejillas sonrosadas.

Se gano un "Aww" de parte de las restantes en la mesa por su timidez y ternura.

-Bueno Hana a lo que veníamos- dijo una omega del grupo

-¿paso algo? Me asusta la cara que traen- Dijo Hana al notar a sus amigas asustadas.

-Estamos en peligro Hana. Al parecer se mudó aquí un alfa que acaba de salir de prisión, es un chiquillo, pero lo describen como realmente tenebroso.

-¿salió de prisión? ¿Quién les dijo? - pregunto interesada la abuela Hana

-Son los rumores del pueblo. Vive con la mujer de la gran casa del centro, aquella que al parecer no habla. Se dice que ese chiquillo estaba en prisión porque mato al alfa de su madre ¿puedes acaso imaginar eso Hana? - Exclamo la otra omega horrorizada.

-Es muy peligroso y malo para el pueblo, yo lo vi en el supermercado esta mañana, tiene tatuajes y perforaciones, y una mirada que me helo la sangre. Casi Sali corriendo de ahí- Agrego Misuk

-Además el señor Kim afirma que lo escucho usando su voz de mando con la mujer, al parecer es su madre.

Jimin solo escuchaba con miedo lo que las omegas decían, rogaba jamás encontrarse a ese alfa porque moriría de miedo.

Cuando las omegas se fueron, y Jimin y la abuela estaban cerrando y empacando las galletas que Jimin vendería mas tarde, su abuela dijo que quería hablar con él.

-¿Qué pasa abue? ¿no te gustaron los bollitos de Chimchim?- Dijo el omega haciendo un lindo puchero.

-Los bollitos de mi cachorro son los mejores- Dijo jalando el pequeño puchero de Jimin. -Pero lo que quiero hablar contigo cachorro es sobre el alfa del que oímos hoy, sé que a veces te quedas hasta tarde haciendo tus galletas, asi que quiero que te cuides mucho corazón, sabes que te amo y me aterra que te quedes solito- Hablo la omega acariciando el cabello de Jimin.

-No te preocupes abue, también me da miedito lo que te contaron de ese alfa, tendré mucho cuidado, te lo prometo. – Dijo el omega abrazando a su abuela.

-Creeré en ti Chimchim, ahora vámonos. - Dijo cerrando la puerta con un Jimin detrás de ella contándole sobre sus galletitas.

No pasaría nada, Jimin jamás se encontraría conese alfa o siquiera le hablaría.

 Sí eso pensó él...