¡Jodido Amor ! (DEKUKATSU)

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-¡estoy exhausto! - el peliverde llego a la cama de su hotel, para tirarse de espalda.

-¡¿Que?! ¿Ya te cansaste?- decía burlón el de ojos rojos.

-Estuvimos caminando mucho kacchan - se quejo el pecoso.

-Todavia hay que ir a cenar- el rubio tenia hambre, por que en el restaurante ni pudo saborear bien su comida, por las miradas de desaprobación de aquellos betas u alfas.

¿Los betas que ? Ni que fueran la gran cosa, también los alfas solo son la cúspide de una sociedad mal hecha.

-Escoge tu el lugar, después de lo de hoy me siento muy apenado. Una disculpa de antemano kacchan - pasa su mano por su cabeza tallandola , quería insultar a todos esos tipos del restaurante, pero su amabilidad y cordura no se lo permitieron .

-No te preocupes nerd, no sabias que iba a pasar, además ¡ esos extras no me afectan! - su ego por lo alto.

-Jajaja, me lo imagine que ibas a decir eso, pero aún así escogelo tu - el pecoso seguía recostado mirando al techo.

-oye deku - habló diferente el cenizo, quería confesar algo, quería preguntar algo. Pero se lo piensa una y otra vez, como si eso lo carcomiera, como  si eso le picara. Su garganta de empezó a trabar antes de que el pecoso dijera 《¿si kacchan?》.- nada, mejor hay que salir otra vez y ver que nos encontramos por ahí-.

La mente del verdoso sabía que mentía,  que era algo más,  pero no iba a insistir. Este era un viaje para sentirse mejor y para ayudar al rubio, no para incomodarlo.

-esta bien - levanta su espalda para quedar sentado y ahora por fin viendo al cenizo a la cara . Cuando katsuki lo ve el pecoso le regala una de sus características sonrisas.

Se levanta y sin decir nada salen, es un silencio cómodo y para especificarlo, es uno fresco. Como si respiraran el mismo aire otra vez y el tiempo que contemplan pasará en el mismo lapso.

-Pense que kirishima iba a ser diferente... - susurro el rubio, sentía que necesitaba vaciar un poco ese dolor. Iban caminando ya por las oscuras calles de sendai, pero estas están iluminadas por las luces artificiales de los edificios .

-La verdad no me lo esperaba de el- mete sus manos a su bolsillo mientras camina.

-Yo tampoco, aunque no tenía que esperar nada - a lo último saca una risita nerviosa.

-Es tan común como todos, pero a la vez diferente- .

¿Qué si al alfa le dolían esas palabras ?, un poco, no de lo iba a negar a si mismo, le sigue gustando el rubio. Pero sabe disimular y guarda mejor sus emociones, solo quiere estar ahí para el como un buen amigo.

-No se si en realidad me enamore o solo estoy dolido por que me dio mi ego, esto que siento jamas lo había sentido - se quedo pasmado, al sentir unos fuertes brazos, con cicatrices en piel pálida. Sus ojos se abren con asombro, fijando su mirada en la calle de enfrente y el alfa lo hunde más en sus brazos.

-Jamas lo volverás a sentir - unas cálidas palabras salen del pecoso, las palabras con la calma necesaria, para devolver el orden.

Katsuki y su orgullo, no saben que decir, no quiere gritar ni pelear ni decir que se aparte, piensa que ño necesita y eso lo enfurece pero a la vez lo calma. Siente que solo lo confunde mas, pero se siente protegido, su omega por fin siente algo real.

-vamos a cenar, sigues teniendo hambre ¿no?- el mas alto lo agarra de la mano, con una de las sonrisas más bonitas que ha visto, que ni el ha podido sacar una así.

El rubio solo asiente, con los pómulo sonrojados, no quita la mano y eso le da al verdoso más seguridad de que katsuki lo iba a seguir.

Uno a lado del otro, sin decir una palabra, solo viendo las grandes luces de la gran ciudad, la gente veía sus manos y los confundían con que eran pareja, que más quisieran. Solo que uno lo guarda más que el otro .

-Hey kacchan, aquí se ve bueno y la gente se ve animosa, ¡entremos! - Decía deku señalando el restaurante con tema hawaiano y led.

-Tsk, como sea. Solo que si me tratan igual que el de hace rato ¡ les romperé la cara! Y que la comida este buena - .

-No permitiré que te hablen así, no en mi presencia - seguro de sus palabras el pecoso se adentra en el lugar y kacchan con la seguridad impartida se siente de lo mejor, como si sus tristezas al lado del de los ojos esmeralda se fuera.