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Wei Ying tenía seis años cuando se acercó con un plato de galletas para saludar a los nuevos vecinos de al lado y el que abrió la puerta fue un niño algo mayor que él con una cara fría y tranquila. Varios sucesos ocurren mientras crecen lentamen...
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Wei Ying estaba dentro del cuarto de baño de Lan Zhan de rodillas en el suelo junto al inodoro y con su largo pelo negro todavía sujetado suavemente por el chico mayor. Wei Ying vuelve a vomitar en el inodoro. Con las mejillas enrojecidas, la saliva bajando por el labio inferior y los ojos llorosos. Vomita unas cuantas veces más antes de que su estómago deje de sentirse incómodo. Lan Zhan tira de la cadena.
La mente de Wei Ying se siente bastante confusa y trata de levantarse, pero por suerte Lan Zhan lo atrapa.
'Lan Zhan es realmente bueno'. Pensó Wei Ying y soltó un 'Lo siento' al chico mayor antes de quedarse dormido entre los brazos de Lan Zhan. Unos brazos tan reconfortantes y seguros.
🌑💫
Lan Zhan sostiene a Wei Ying con un brazo mientras usa el otro para mojar una toallita y empieza a limpiar la cara del chico más joven. Después lo lleva a su dormitorio, lo coloca en su cama y saca una bata blanca de su armario.
Lan Zhan le quita el abrigo a Wei Ying y luego le quita los zapatos y los calcetines. Le quita a Wei Ying la camisa roja de manga larga sin dejar de mirar al techo. Sus ojos dorados siguen mirando al techo y baja lentamente los pantalones negros de deporte de Wei Ying. No hay botones ni cremalleras. Se tomó su tiempo para tratar de explicarle al chico más joven que sería un poco incómodo.
Lavará el traje de Wei Ying porque huele un poco a alcohol junto con un ligero toque de vómito. Por supuesto, no le quitará la ropa interior al joven.
Lan Zhan se muerde los labios, con los ojos todavía mirando al techo, y haciendo lo posible por ignorar lo agradable que resulta la piel desnuda de Wei Ying. El dorso de sus manos rozó algo que supuso que era la pierna del chico más joven, ya que no tenía pelo y se sentía muy suave, pero...
"Ngh". Wei Ying dejó escapar un pequeño gemido en sueños al sentir el contacto y Lan Zhan bajó la mirada y dejó de mirar al techo. Sus ojos dorados miran muy brevemente esos dos fríos pezones rosados antes de mirar hacia abajo, al cuerpo de Wei Ying.
El dorso de sus manos toca el de Wei Ying.... Rápidamente se baja los pantalones negros de gimnasia, coge la bata blanca y, con manos temblorosas, se la pone al chico más joven. Su mente está en blanco, salvo por algunos pensamientos débiles como "Wei Ying no lleva ropa interior", "ahí abajo Wei Ying aún no tiene vello púbico", "el dorso de mis manos ha tocado su zona íntima" y "por error he robado un poco de tofu".
Lan Zhan levanta la manta hasta justo debajo de la barbilla de Wei Ying y se asegura de que el joven duerma de lado por si acaso Wei Ying vuelve a vomitar. Wei Ying, en su sueño, se estira y se acurruca con la almohada. Qué sueño tan profundo.
Lan Zhan recoge en sus brazos el abrigo, los calcetines, la camisa y los pantalones del niño. Baja las escaleras, mete la ropa de Wei Ying en la lavadora y pone todos los líquidos necesarios antes de ponerla en marcha. Después fue a la cocina, llenó un vaso de plástico y se echó el agua fría en la cara.
