El de los ojos joya

Cartas

Al día siguiente, durante el desayuno, empezaron a llegar las cartas de las familias, los gritos de los búhos llenaron el salón.

Como Escocia estaba bastante lejos de Londres, incluso con el paso de los búhos, tomó uno o dos días para recibir las cartas, y uno o dos días para que la respuesta llegara a Hogwarts.

Harry vio a su búho negro como la boca, Cato, que significa "omnisciente", volar hacia él y sonrió con tristeza.

Echaba de menos a Hedwig y le hubiera gustado tenerla una vez más, pero ella atraía demasiada atención.

Entonces, en cambio, Rose había comprado a Hedwig, llamándola Morgana, y aunque a la ahora Morgana no le agradaba mucho, todavía la obedecía.

Harry extendió la mano y Cato aterrizó suavemente sobre ella, dejando caer su carta sobre la mesa, luego gritó y acarició su mejilla, haciéndolo reír suavemente.

"Hola, Cato." saludó, y la lechuza prácticamente sonrió, acariciando la mano que le había tendido para dejarlo.

Anthony Goldstein gritó.

"Wow, Harry, tu búho parece estar bastante enamorado de ti."

Harry rió entre dientes.

"Sí, parece que me adora por alguna razón. Tan pronto como puse mis ojos en él, se estrelló contra la puerta de su jaula, tratando de alcanzarme".

Boot silbó.

"Ojalá el mío fuera así." Dijo con un suspiro, señalando a la lechuza común mirándolo mientras estaba sentado en la mesa, mordisqueando un poco de tocino.

Harry tomó una tira de tocino y se la entregó a Cato, quien la tomó con alegría. Luego, tomó otro y se lo ofreció a la lechuza común.

Boot se quedó boquiabierto.

"¡ Amigo, no hagas eso! ¡Te morderá!" Se puso de pie, tratando de extender la mano, pero la lechuza ya se había inclinado hacia el dedo de Harry.

Contrariamente a sus expectativas, la lechuza simplemente ululó y, mordiendo levemente su dedo, agarró la correa, masticando felizmente.

Tanto Boot como Goldstein miraron boquiabiertos a Harry.

"¡Eso es asombroso , Harry!" Boot gritó. " ¿Cómo qué haces eso?"

Harry sonrió cortésmente.

"Siempre me han gustado los animales, supongo". El les dijo.

Ambos chicos suspiraron.

"Hombre, eres realmente asombroso: con tu conocimiento en Encantamientos y ahora esto , ¡podría creerlo si fueras el Elegido!" exclamó Goldstein, inclinándose hacia atrás en derrota. "En serio, no tengo ninguna otra explicación de por qué estás tan sangrienta perfecto!"

Se escuchó un golpe desde la mesa de Gryffindor, y Rose se puso de pie, echando humo, con Ronald Weasley sosteniéndola, igualmente rojo.

"¡ Cómo te atreves! ¡Soy la Chica-Que-Vivió, soy la Derrotadora de Voldemort!" Jadeos llenaron el Gran Comedor ante el nombre del temido Señor Oscuro. "¡Ese maldito insecto no hizo nada !"