El de los ojos joya

Samhain muggle

Era el 31 de octubre, y Harry estaba sentado en la mesa de Ravenclaw, deliberadamente sin comer pavo ni beber jugo de calabaza, sus elegantes rasgos ocultaban el disgusto que sentía por dentro por una celebración muggle.

Entendía dar la bienvenida a los muggles al Mundo Mágico, pero en lugar de enseñar a los magos las tradiciones muggles, enseñar a los nacidos de muggles y criados en muggles las tradiciones del mundo mágico tenía mucho más sentido.

Después de todo, esta era una escuela mágica, una escuela donde se enseñaban materias mágicas.

Magical History fue uno de ellos, aunque Binns insistió en perforar sobre Goblin Wars y nada realmente necesario.

Binns tenía que irse, y Harry se aseguraría de eso.

Durante el año escolar hasta Samhain, no había pasado nada interesante, bueno, nada interesante para Harry.

Al igual que en su mundo anterior, Rose, su supuesta contraparte se convirtió en el Buscador más joven en un siglo y llevó a Gryffindor a una cerrada victoria contra Slytherin en su primer combate.

Harry estaría mintiendo si dijera que no era hábil, pero sería una sobreestimación llamarla genio.

Un prodigio, tal vez, pero le habían enseñado desde joven, por lo que ya tenía experiencia.

No sería egoísta por su parte decir que su primer intento en el Quidditch había sido mucho mejor, aunque terminó con él casi tragándose la Snitch Dorada.

Sin embargo, eso no significaba que fuera buena. Detectar la Snitch en media hora todavía era algo de lo que estar orgulloso.

Sin embargo, no es algo de lo que presumir durante días. El chico de ojos verdes estaba bastante harto de su tono arrogante mientras representaba su victoria por quincuagésima vez.

Tal como recordaba, a mitad de la fiesta, las puertas se abrieron de golpe, Quirrell entró corriendo y gritando acerca de un troll en la mazmorra, y luego se desmayó.

Harry estaba bastante impresionado por el nivel de su actuación, aunque desmayarse y caer hacia adelante fue demasiado.

Cuando el Salón estalló en un caos y Dumbledore ordenó el perfecto para llevar a los estudiantes a sus salas comunes, Harry no pudo evitar burlarse.

Tanto las salas comunes de Hufflepuff como las de Slytherin estaban ubicadas en las mazmorras.

Y lo dijo así, con un hechizo de Sonorus para que se pudiera escuchar, haciendo que los estudiantes se callaran.

Dumbledore negó con la cabeza como si estuviera decepcionado.

"Hay pasillos secretos a los que el personal tiene acceso que son seguros", dijo como si fuera obvio.

Harry no pudo evitar que su rostro se distorsionara en una expresión de enojo.

Derecha. Y los perfectos estaban al tanto de esos pasillos. Además, acababa de llamar a todos los profesores para buscar al troll.

Qué montón de tonterías.

Al final, las Casas fueron escoltadas por sus Jefes y el resto del personal fue a buscar al troll.