El de los ojos joya

Sneaking Out

Un día antes del primer partido de Quidditch del año, con la escuela llena de energía, Cato entregó un sobre de color bermellón a Harry, y sus ojos se abrieron de alegría cuando leyó el nombre del remitente. Había estado esperando esta carta durante bastante tiempo, y había llegado a un día de ser demasiado tarde. Afortunadamente, ya que habría tenido que ajustar sus planes de lo contrario, no fue un proceso arduo, pero sí no deseado, si no necesario.

En lugar de abrirlo en ese mismo momento, Harry metió la carta en el bolsillo de su túnica, hechizado para convertirse en una bolsa dimensional sin que los demás lo supieran. Podía sentir los ojos interrogantes de sus amigos sobre él, a excepción de Luna, quien solo sonrió a sabiendas, pero él les dirigió una mirada que transmitía que era privada, y ahí quedó.

Harry era conocido por su oscuridad a estas alturas y los estudiantes de Ravenclaw sabían que era mejor no preguntar, especialmente después de un incidente particular con un Ravenclaw mayor que se ofendió por el conocimiento retenido de Ravenette y decidió amenazarlo para que confesara después de que el chico se negara a hacerlo. cumplir con su solicitud (léase: orden) para decirle dónde había encontrado el tomo de varios cientos de años en sus manos sobre Runas Antiguas. Había tratado de agarrar el libro con fuerza del entonces estudiante de primer año, y se encontró en el suelo, con los dedos torcidos en ángulos extraños en los nudillos, y un Harry serenamente sonriente que no se había movido ni un centímetro de donde había estado sentado. .

La sonrisa del niño había tenido un destello animal, y sus ojos habían brillado con un escalofriante verde avada kedavra cuando se encontraron con los suyos, petrificándolo en su posición en el suelo, y un minuto después lo vieron salir corriendo. sollozando, un área significativamente grande de humedad en la parte de la ingle de su túnica, oliendo claramente a orina.

Nadie se había atrevido a pronunciar una palabra contra el comportamiento reticente del chico nunca más.

El desayuno concluyó poco tiempo después. Harry informó a sus amigos que se uniría a ellos más tarde en el salón de clases de su lección actual antes de dirigirse directamente al baño de niñas en el segundo piso, su vacío atribuible a una Myrtle Warren en particular que acechaba el lugar. Un lugar perfecto para abrir su correo sin ser molestado.

En su camino, pasó a los Gryffindors de segundo año que se dirigían en dirección opuesta -su primera clase era compartida- y Rose, quien lo notó mientras conversaba con su mejor amiga, frunció el ceño cuando sus ojos se encontraron pero no hizo ningún comentario, optando por evitarla. ojos y concéntrate más en la pelirroja parloteando emocionada a su lado.

Esta era otra diferencia con respecto al año pasado, cuando Rose se habría burlado de él y, a veces, lo habría insultado si se hubieran acercado a veinte metros de la presencia no deseada del otro, y ciertamente una mejora si Harry pudiera decirlo.

De hecho, después de la 'charla' que habían tenido el día de la 'fijación' de James, el pelirrojo se había vuelto mucho más tolerable, llegando incluso a conversar cortésmente con Harry a veces, y aunque todavía eran bastante raros, el chico era feliz de poder finalmente empezar a llevarse bien con su hermana.

Siempre había querido tener una familia, y después de que su primera vida terminó sin poder lograr ese deseo, había adquirido su mayor sueño en la segunda. Eso se había derrumbado por el lavado de cerebro de Lily y James, y habían malcriado a Rose, convirtiéndola en una mocosa egoísta y desagradable que disgustaba a Harry. Se había sentido decepcionado de haber sido maltratado incluso en su segunda vida, incapaz de lograr lo único que más deseaba.