DESTRÚYEME | Jack Ross

01

*Capítulo reescrito*

-¿Estas segura de que quieres irte? -Pregunto mi hermano por cuarta vez.

-Josh, quiero conocer a personas nuevas. -Le respondo mientras doblo mi ropa y la meto en una mochila.

-Lo se, es solo que... -Se levantó de la cama y se acercó a mi. -Dess, nunca te has ido por más de dos días.

Mi hermano es muy sobreprotector conmigo, el y mis padres siempre han estado para mi, resolviendo cada uno de mis problemas.

-Voy a estar bien, no dejaré que nadie se me acerque más de lo indicado y llevare el gas pimienta siempre, lo prometo.

Joseph suspiró en señal de rendimiento.

-Esta bien, pero sabes que bastará una llamada y estaré ahí listo para romper narices.

No pude evitar reír ante su comentario

-Lo se y no dudaré en llamarte cuando necesite a mi hermano rompenarices. -Ambos reímos y lo abrace, el bajo a la sala con mis padres y yo seguí arreglando mis maletas.

Termine de equipar todo lo que necesitaba y baje a la sala para pasar un rato con mis padres antes de irme.

-¿Como esta mi bella familia? -Dije sentándome al lado de mi madre.

-Estaríamos mejor si no quisieras irte. -Respondió mi papá y sonó algo triste.

-Papá, solo serán unos meses, prometo volver entera y viva. -Bromeé y todos rieron.

-Te extrañaremos aquí princesa. -Dijo mi mamá un poco decaída.

-No estén tristes, harán que no quiera irme. -Me recosté en el espaldar de sofá. -Ya les dije que los llamare todos los días y les contaré a detalle como me fue.

Ambos asintieron y charlamos un rato más hasta que fuera hora de irme.

-Bien familia, como todo lo bueno se va, es hora de irme. -Dije tratando de animar el ambiente.

-Esta bien cariño, llámanos para saber que llegaste bien, Joseph ya esta en el auto. -Mis padres se pusieron de pie y me abrazaron hasta que casi me dejaron sin aire.

Por suerte se aguantaron las ganas de llorar hasta que yo salí de casa, mis maletas ya las había subido mi hermano al auto, el me llevaría a la universidad.

Me subí al asiento del copiloto y Joseph arrancó.

-¿Lloraron? -Preguntó mientras tenía su vista fija en la carretera.

-Cuando cerré la puerta oí que lloraron. -Respondí acomodándome en el asiento.

Joseph se burlo y giro el rostro para verme, estaba cansada, casi no dormí nada. -Duerme un poco, te despertaré cuando estemos cerca.

Asentí e incliné un poco hacia atrás el asiento. No fue difícil quedarme dormida.

-

No se cuanto tiempo pasó, pero empecé a despertar cuando Joseph me movió un poco el hombro.

-Dess, llegamos en menos de 5 minutos, despierta. -Dijo mientras volvía a mirar la carretera.

-Esta bien, estoy despierta. -Me acomodé en el asiento y frote mis ojos.

No paso mucho hasta que llegamos a la que sería mi universidad.

Joseph estacionó el coche y bajo mis maletas.

-Si necesitas algo solo llámame. -Dijo bajando mi última maleta.

-Lo haré. -Lo abrace tan fuerte que me dolieron lo brazos. -Voy a extrañarte. -Dije tratando de contener mis lágrimas.