17

2.8K 281 194
                                    

-Eres la persona correcta y al parecer el momento también es el correcto

Las palabras de Will se reproducían una y otra vez en mi cabeza haciéndome sonreír.

De verdad esperaba que el tuviera razón.

Serás psicóloga no puedes depender emocionalmente de alguien.

No dependo de nadie, solo estoy enamorada.

Will se fue a su cuarto hace un rato, yo estaba esperando a Ross en la sala, dijo que no tardaría así que vi la televisión.

Mi teléfono estaba junto a mí pero yo estaba muy concentrada en la película que estaban pasando.

Pegue un brinco cuando esté sonó, dando aviso de una llamada.

Vi la pantalla y una sonrisa se formó en mi rostro al leer el nombre de mi hermano.

Contesté de inmediato y su voz llegó a mis oídos como una melodía que extrañaba escuchar.

-¡DESS! -Chilló al otro lado de teléfono. -¿Como estas? Hace años que no se de ti -Dijo con una tristeza fingida.

-No exageres, hablamos hace uno días Josh -Dije riendo un poco. -¿Que tal todo? -Pregunté con una sonrisa en el rostro.

-Igual que siempre, de casa al trabajo y del trabajo a casa -Josh era profesor, impartía la clase de química en una universidad que quedaba cerca de nuestro casa.

Lo sé, es muy joven como para ser profesor, pero siempre fue muy inteligente, y ser profesor a los 24 años es una clara demostración de ello.

-Necesito a mi ayudante, calificar exámenes solo es muy difícil -Volvió a hablar.

-Debe ser difícil vivir sin mi -Bromeé y ambos reímos.

Hablamos por un rato más sobre cosas variadas, que habíamos hecho, sobre la familia y cosas así.

-Y... ¿vendrás en navidad? -Preguntó mi rubio hermano.

-¡Claro que iré! -Dije con obviedad. -Solo te librarás de darme regalos cuando muera

-Te noto muy feliz, eh.-Dijo borrando la sonrisa de mi rostro y dejando en su lugar unas mejillas rojas.

-Por supuesto que no -Dije avergonzada. -Y-yo estoy igual que siempre. -No iba a creerme, claro que no.

-¡HASTA ESTAS TARTAMUDEANDO! -Enunció con voz de detective. -¿Algo que quieras contarme? -Dijo y casi pude ver la sonrisa de lado en su rostro.

-Odio que me conozcas tan bien. -Declaré rendida. -Talvez esté...saliendo con alguien -Dije con la voz baja y muy rapido.

Un silencio nos invadió por unos segundos.

-Lo traerás contigo en navidad, ¿cierto? -Preguntó.

¿Que? ¿Y el drama de hermano celoso?

No lo sé.

-¿Eh? -Dije igual de confundida que mi conciencia.

-Que si lo traerás para navidad, quiero conocer al chico que logró romper las barreras que resguardaban tu corazón de piedra -Dijo dramáticamente y yo reí.

-Esperaba un drama de hermano celoso, creo que mis expectativas eran muy altas -Fingí decepción.

Él se rió abiertamente. -Te noto feliz, haría un drama si no irradiaras tanta emoción al contarme, mensa -Me conocía tan a la perfección que con solo escuchar mi voz ya saco demasiadas conclusiones.

-De verdad estoy muy feliz de que no te moleste -Dije con sinceridad.

-Si te hace feliz no me molesta, pero si no lo traes en navidad me molestaré -Bromeó y los dos reímos.

DESTRÚYEME | Jack RossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora