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Al fin es jueves. (Nos habían dado el viernes libre)

Mi última clase de la semana termino hace 20 minutos, ahora estaba caminando hacia la residencia con los audífonos puestos.

Seguí caminando hasta que un auto se estacionó a mi lado.

El conductor bajo el vidrio de la ventana y era nada menos que...

Will.

Me dedico una sonrisa y yo se la devolví.

—Naya esta en el piso y me pidió que pasara por ti. —Lo miré confundida y justo ahí recibí una llamada de Naya.

—Es Naya. —Le dije a Will. —Voy a contestar.

Conteste la llamada y me lleve el telefono a la oreja.

—¡Dessi! —Chilló ella por el telefono. —¿Ya llego Will por tí?

—¿Porque Will quiere llevarme a su piso? —Le reclamé

Ella se aclaró la garganta nerviosa. —Emm... bueno, es para que no estés solita en la habitación Dessi.

No pude evitar reírme, acepte ir y colgué la llamada.

—Sube, Naya debe estar desesperada por verte —Bromeo Will, yo me reí y subí al asiento del copiloto.

Apenas lo hice, Will arrancó y condujo con la tranquilidad que lo caracteriza.

Nunca iba a sentirme cómoda en un silencio así que hablé.

—Will, ¿puedo preguntarte algo? —El asintió sin despegar la vista de la carretera.

—Todos decían que Ross era un cretino y que Sue era una asocial que no hablaba con nadie, pero no siento que sean así. ¿Porque? —El me miro por un momento y luego volvió su vista a la carretera.

Note que dudaba por un momento, como buscando una respuesta.

—Créeme Dess, en este momento todos nos preguntamos eso. —Bromeó y ambos reímos.

Cuando dejamos de reír, por su cara pude ver que de verdad él no sabía la respuesta.

—No lo se Dess. —Empezó. —El Ross al que nos acostumbramos en estos meses, te abría corrido del piso desde el primer día —Dudó un momento antes de seguir hablando. —Pero no lo hizo, Sue por otro lado hubiera armado la tercera guerra mundial porque siquiera te dejamos entrar y cuando te fueras nos reclamaría a todos el porque te llevamos. Pero tampoco lo hizo, nisiquiera reclama cuando no estas —Aseguró él. —No sabría decirte con exactitud pero talves Ross no esta siendo un idiota porqué tu lo ayudaste o porque...

Se cortó a si mismo y cambio de tema estrategicamente.

—En cambio creo que Sue no quiere echarte a patadas porque estudían la misma carrera y podrían llegar a comprenderse. O simplemente porque no tiene ganas de reclamar nada. Con Sue nunca se sabe. —Los dos nos hechamos a reír.

—Entiendo —Dije cuando me estabilice de las risas.

Para cuando me di cuenta Will ya había aparcado. Los dos nos bajamos del coche y empezamos a caminar hacia el edificio. Subimos al ascensor y cuando llegamos arriba, Will abrió la puerta.

Cuando Naya nos vio, se lanzó a Will para abrazarlo. Luego tomó mi muñeca y me jalo para que me sentara.

Quedé junto a ella en un sillón, al frente Will y Ross en otro y Sue en uno individual.

Sue nisiquiera se molesto en mirarme y Ross solo me lanzó una mirada neutra.

En un intento de no sentirme como un bicho raro, vi la televisión, estaba reproduciéndose un programa de esos en los que gritan.

DESTRÚYEME | Jack RossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora