Epilogo

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20 años después..

Desireé Page

Todo iba de maravilla.

Los platos estaban puestos, la decoración de la casa era perfecta y nuestros invitados, o bueno, invitada. Estaría a punto de llegar.

—¡Tía Adi, William se ha robado uno de mis ositos para dárselo a su ridícula novia!

Una pequeña silueta de no más de un metro, apareció en la cocina con la cara de enfado más tierna que he visto en mi vida.

No tuve tiempo de decirle algo por qué unos brazos la levantaron por detrás, haciéndole cosquillas y causando su chillona pero muy agradable risa.

Era Johan, mi esposo.

Su cabello negro estaba perfectamente cortado, era muchísimo más alto que yo y su piel canela brillaba por la pequeña capa de sudor que él clima nos provocaba a todos.

—¿William hizo eso? —preguntó mientras bajaba a Lahia, nuestra sobrina, de sus brazos.

—¡Si, se lo he vendido pero al final no me ha pagado así que es un robo!

Nuestras risas se mezclaron y la pequeña niña salió corriendo al ver a una linda mariposa corriendo por el patio, olvidándose del robo del que había sido víctima por parte de William, mi hijo.

—¿No le dió tiempo de ir a una tienda? —el pelinegro se acercó y rodeó mi cintura con uno de sus brazos.

—Cielo, sabes que no pierde la cabeza por que la tiene pegada al cuerpo.

Una sonrisa se dibujó en su rostro antes de que me tomara por la nuca y pegara nuestros labios. La sensación me abrazó por completo y pude sentir el calor de ella, lo sentía como mi hogar y estaba feliz de saber que lo era.

Johan, mi esposo y mi cielo, era mi hogar.

Lo amaba intensamente y sentía las mismas mariposas de siempre cuando él me besaba.

Eso me hacía saber que él era el amor de mi vida y que siempre lo había sido.

—Te amo, juro que lo hago —dejó un beso en mi frente y sé alejó con dirección al patio.

Lo seguí con la mirada y aunque sabía que esta es la vida que siempre había deseado, no podía evitar preguntarme en donde estaría si las cosas hubieran sido distintas.

No he sabido de Ross desde hace un año.

El año en que salió su última película y también el año en que firmó su divorcio con Jennifer.

Era imposible que no me enterara aunque sea de pequeños detalles de su vida, pues su rostro aparecía cada vez que prendía el televisor, cada que salía a la calle o incluso en todas las redes sociales que usaba.

Así que siempre lo tuve presente.

Supe que tuvo tres hijos y que lo suyo con Jen era una completa basura, pues Sue no podía evitar contarme cada que venía de visita.

Oh, porque si, Sue y yo hemos seguido en contacto todo este tiempo.

Por mi parte, tengo un solo hijo pero también dos sobrinos a los que amo con mi vida. Mi hijo se llama William, si por Darcy, mi primera sobrina se llama Adhara, insistí en que Josh y Victoria, su esposa, le pusiera un nombre distinto pero realmente estaban decididos.

Y en el fondo los amaba por eso.

Mi tercera y última sobrina, la que acaba de ser víctima de un robo se llama Lahia, ella es un sol y también es idéntica a mamá.

DESTRÚYEME | Jack RossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora