Stone cold touch

Capítulo 26

Damon

A pesar de lo que pude haber pensado en su momento, sí tengo un consciencia.

Kiara es una chica maravillosa en todos los aspectos que cuentan. Hemos pasado semanas increíbles juntos, viendo partidos de hockey y conociéndonos. Debo admitir que ha sido una distracción bienvenida, pero hay un problema que no puedo dejar pasar.

Kiara no es Blakely.

Y Blakely sigue siendo todo en lo que puedo pensar cuando es de noche y Kiara está dormida, y el silencio no me deja pensar en otra cosa.

En mi ingenuidad, había tenido la tonta esperanza de que podría sacármela de la cabeza con el tiempo. Había querido dejar de ser egoísta por una vez en mi vida y dejarla ir, dejarla ser feliz lejos de todos mis problemas que no eran de ella para cargar. Había pasado más de un año convenciéndome de que tenía que odiarla, de que era mi deber odiarla si le tenía el más mínimo respeto a la memoria de Scott.

Nunca lo había logrado. Nunca la había odiado realmente, pero la había lastimado lo suficiente como para decidir que debía dejarla ir.

Pero ahora, en la oscuridad de la habitación, me doy cuenta de que no tengo esa clase de altruismo en mí, pero tampoco soy capaz de seguir saliendo con Kiara mientras espero enamorarme de ella cuando todo en lo que sigo pensando es en Blakely.

Sabía que tenía que hablar con Kiara, y lo haría pronto, pero no estaba seguro de cómo proceder después. Tengo una consciencia con todo el mundo excepto con quien más debería, porque soy capaz de no lastimar a los demás mientras sigo siendo capaz de lastimarla a ella. La sigo necesitando, egoístamente solo para mí, a pesar de que sé que soy tóxico para ella.

—¿Damon? ¿Estás despierto? —la voz de Kiara es somnolienta mientras me mira, aún media dormida.

—Lo estoy. Lamento si te desperté.

—No lo hiciste —bosteza y se sienta un poco en la cama—. ¿Estás bien?

No estoy seguro de si es la mejor idea tener esta conversación a esta hora de la noche, pero tampoco estoy seguro de cómo fingir que está todo bien. Lo cierto es que quiero volver a casa y seguir retorciéndome en mi miseria en soledad. Ya estoy harto de arrastrar gente a ella, incluida alguien como Kiara.

—Deberías volver a dormir. Podemos hablar en la mañana.

—Ahora solo me estás preocupando —parpadea varias veces para poder despertar—. ¿Qué sucede?

Hay un momento de silencio en el que me pregunto brevemente si podría intentarlo un poco más, quizá en algunas semanas finalmente Blakely pasara a segundo plano en mi mente, pero incluso mientras lo pienso suena irrisorio. No hay forma de que eso pase. Lo único que ha pasado en estas semanas intentando olvidarla y concentrarme en una nueva relación ha sido que he terminado pensando más en ella.

Podría seguir intentando por el resto de la vida si quería, pero Kiara no merecía eso.

—Solo di lo que tengas que decir —su voz suena seca cuando insiste. Sabe que no será bueno.

—No quiero ser injusto contigo, Kiara —comienzo, suspirando—. Realmente lo he intentado, pero no creo que esto sea bueno para ninguno de los dos que... sigamos viéndonos.

Ella parece pensativa un momento.

—No des rodeos, Damon. Solo di lo que quieras decir.

—No creo que debamos seguir saliendo.

—Está bien —traga sonoramente—. ¿Por qué no? ¿Fue algo que hice?

—Esto no tiene nada que ver contigo —niego con la cabeza—. Eres increíble, por eso no podemos seguir saliendo.