Capítulo 44

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Hola, hola! Ya llegué. Como algunas habrán visto publiqué un anuncio sobre las demoras del capítulo y que subiría hoy, así que vamos a ello <3

***


Vuelvo a clases dos semanas antes de que las vacaciones de navidad empiecen, y tres días antes de la audiencia inicial por las acusaciones de Steven Brooks.

No quiero que Eva sea culpada por la muerte de Helen Brooks. No quiero que nadie sea culpado por la muerte de esa mujer, pero si tengo que evitar ser inculpado, no me quedará de otra. Blake también va a testificar, al parecer, su padre quiere que hable sobre nuestra relación, pero que no debería preocuparme, así que no lo hago.

En la escuela, Blake no se acerca a mí y yo no me acerco a ella. No me gustaría nada más que gritar a los cuatro vientos que finalmente estamos juntos y libres de los fantasmas del pasado, pero Blake no quiere hacerlo público aún, y lo comprendo perfectamente, así que solo la saludo casualmente y me acerco solo cuando Ashton está cerca.

Como ahora.

—¿Ya viste la cicatriz en su pecho? Es horrible, y todavía tiene los brazos morados por las agujas.

—Mis brazos están perfectamente, y la cicatriz no están tan mal —ruedo los ojos mientras miro a Ash.

—No puedo creer que vayas a volver a jugar hockey después de eso —Blake niega con la cabeza, su voz sonando preocupada.

—No es necesario hacer un drama al respecto —le sonrío levemente—. Estaré bien.

—Más te vale —me mira con ojos entrecerrados.

—Porque si no te mata la lesión, te matará ella —Ash suelta una risotada que suena contagiosa.

—Tiene razón, Damon.

—Por eso tendré cuidado a la próxima.

—Sigue siendo una fea cicatriz —mi primo hace una mueca.

—Yo creo que es sexy —le dice Blake, dispuesta a defender mi honor, y eso me causa una sonrisa que no puedo esconder.

—Claro, si dices que te disparó en el pecho un traficante de drogas y sobreviviste, no que un niñito de 16 años te envió contra una barrera mientras jugabas hockey porque estabas distraído.

—Eres tan antipático, Ash —ella rueda los ojos.

—Bueno, hablando de cosas antipáticas. Damon me dijo que ibas a testificar en la audiencia.

—Uhm... sí, lo haré —su voz suena nerviosa de pronto.

—¿Por qué? ¿Y por qué lo harás? Digo... no tienes que aceptar si no quieres.

—Lo haré para mantener a papá a raya, no te preocupes. No diré nada que pueda perjudicar a Damon, si es lo que te preocupa.

—No me preocupa eso —frunce el ceño—. Me preocupa que puedan distorsionar tus palabras.

—No lo harán —insiste.

—Pero...

—Ash, si Blake dice que está bien, lo está. Ella sabe lo que hace.

—Miren, un poco de apoyo de parejas, me encanta —Ash agita sus pestañas de manera burlesca.

—Como sea. Ahora si me disculpan, tengo que ir a entregarle al profesor de gimnasia los papeles que me sacarán de su clase por el siguiente mes.

Me despido de ambos con un gesto de mi cabeza, y a pesar de que quiero besar a Blake con todas mis fuerzas, no lo hago y emprendo mi camino al gimnasio, más específicamente a la oficina del profesor Harris, que está viendo un partido de tenis en un televisor pequeño.

Stone cold touchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora