Mírame ahora - Clexa

Capítulo 2

Lexa pov:

¿Conocen a esa chica idiota?

-Querrás decir, super ultra mega hiper estúpida, sonsa, idiota, retrasada, zopenca, boba, tarada, gilipollas, perra, zorra, hija de....

-Ya, Anya. Entendieron. Ademas, ¿Qué haces en mi cabeza?

-Ay, linda. Hasta tu subconsciente te odia.

Muevo la irritante voz de Anya de mi cerebro. ¿En donde estaba? Ah, si. ¿Conocen a esa chica que representa todos los adjetivos que Anya o bueno su voz en mi cabeza ha dicho? ¿No? Pues probablemente porque nadie es así de estúpido. Bueno, yo solamente. Me llamo Lexa Woods, y soy la peor persona que existe en esta tierra.

¿Qué como lo se? Pues, solo hay que ver lo que he hecho. Lastime a alguien y en el proceso a mi misma. ¿Alguien? Me corregiré, lastime a un ángel, a un ser de luz, puro y brillante que se merecía el mundo. No lo que le hice. Podría ocultarme bajo la excusa de que era joven y no pensaba bien las cosas, pero no sirve ni para excusarme con migo misma.

Observo con desesperación el cuchillo a centímetros de mi. No lo hagas. No debes hacerlo. No le hagas esto otra vez a Anya. Hazlo por ella. O mas bien no lo hagas por ella. No quieres volver ahí. Vamos, Lexa. Mandaras años de recuperación al traste. Respira, piensa en cosas bonitas. Clarke es bonita. Joder, la cagaste tu sola.

Mi respiración comienza a acelerarse, mientras la habitación da vueltas. La tentación es demasiada como para resistirla. Pero debo hacerlo. No debo matar a la mariposa. No te hizo nada, no la cortes. Podría cortar en otro lugar. No, hay mariposa invicibles ahí también. Cierro los ojos, abrazándome a mi misma. Me balanceo en el lugar, susurrando en bucle.

-Soy Lexa Woods. No soy tan mala como pienso. He cometido errores. Estaré bien, todo va a estar bien.- Una y otra y otra vez, hasta que la habitación es visible nuevamente.

Los oscuros pensamientos abandonan mi cabeza, por el momento. Tomo el cuchillo, escondiéndolo nuevamente en el cajón. Me confiaron mi propio apartamento hace cuatro meses. He resistido, podre recuperarme. Lo lograre. Me siento nuevamente en el sillón, dando un gran mordisco a la manzana. Supongo que no podre cortarla ni pelarla. Es demasiado peligroso por ahora.

Resisto el impulso, pero finalmente me hez imposible. Como siempre. Entro en YouTube, buscando su canal. Presiono el vivo que se encuentra transmitiendo en este momento desde Brooklyn. Donde ella se esta presentando. Mi princesa. No importa cuanto me duela, cuanto estruje mi pecho verla desde la distancia. Masoquista como soy lo hago a diario.

Humo adorna el escenario y de el sale ella, sonriendo al publico. Lleva un bonito vestido dorado pegado a sus curvas. Hermosa como siempre, princesa. El publico le grita, emocionados por verla cantar. Comienza a cantar una de sus canciones. Una de mis favoritas. Sonrio nostálgicamente, observando atentamente el concierto, como una mas de sus fans. 

Hasta que mi sonrisa se desvanece. Clarke se arrodilla en el suelo, besando fuertemente a una chica cualquiera de allí. Los celos hierven dentro mío, queriendo asesinar a la perra que probo sus labios. Yo tendría que estar besándola. Yo tendría que estar allí apoyándola. Yo tendría que estar allí, a su lado.

El odio a mi persona habitual crece, llegando a medidas que hacia rato no lo hacia. Mi juicio se nubla, y actuó en piloto automático. Cegada de furia, tomo el cuchillo que escondí previamente. Sin importarme las consecuencias, corto una fina linea por mi antebrazo. Muy bien Lexa, mereces eso.

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Seco la lagrima que cae por mi mejilla, mi vista clavada en el suelo del hospital. No me atrevo a mirar a Anya, quien tiene su vista clavada en mi. Suspira, acomodándose en su asiento.