Mírame ahora - Clexa

Capítulo 6

Clarke pov:

Flashback: Seis años atrás...........

Siento su presencia, antes de que me arrebate la libreta. Observa el dibujo y luego me sonríe, entregándomela nuevamente. Joder, esa sonrisa. Bájale, Clarke. Son amigas. Si, pero es guapa. Exactamente, una chica popular que pasa tiempo contigo unas horas a la semana, se mensajean y ya. Pero......Déjate de ilusionar con estupideces, te romperán el corazón.

-¿Disfrutando la noche, princesa?- Pregunta acomodándose en la silla, sintiéndose cómoda en el entorno.

Me encojo de hombros.- No me queda opción.

Su sonrisa se agranda.- Ah, pero tus amigas no han venido.- Me sonrojo hasta las puntas de los pies. Mi piel pálida no ayuda. Joder, que me cacho. Se inclina en la mesa, en plan confidente.- ¿Por qué has venido entonces?

-Bueno........tu también eres mi amiga. Vine a hacerte compañía.- Y a verte bailar y fantasear contigo. Pero, vamos, que si le decía eso me tachaban de la friki que escribe fanfiction sobre una pareja lésbica, ah no esperen esa es la autora. ¿Qué decía? No se, me perdí. Bueno, la cosa es que había ido solo por pasar un rato mas con ella. Decepcionantes palabras, la voz de la profe en la videoconferencia me roba la inspiración.

-Lindo de tu parte, pero ya tengo compañía.- Señala a las dos chicas aun bailando en la pista. Me sonrojo, sintiendo un nudo en mi garganta.- Um, aunque me alegra hayas venido.- Se corrige de inmediato, al ver lo rudo que sonó.

-No importa, ya me iba.- Frustrada, intento huir tan pronto como pueda de la situación. Recojo apresuradamente mis cosas, cabeza gacha todo el tiempo evitando mirarla.

Antes que pueda decir algo, salgo corriendo del lugar, sorteando los danzantes adolescentes. El aire frio me golpea, haciendo que libere las lagrimas retenidas. Idiota, idiota, idiota. No debí venir. No se ni para que lo hice. Debí quedarme en casa y disfrutar de mi eterna soledad. O al menos haber ido al mismo bar que Raven y Octavia. Un brazo me detiene, dándome vuelta.

-Clarke, lo siento. No quise que se malinterpretara.- Dice a carrera, desesperada para que la entienda.

-No, tienes razón. Mejor me voy antes que se haga mas tarde.- Mantengo la vista en una planta, como si fuera lo mas interesante del mundo. De hecho lo es, saben. Son seres vivos, pero no tienen sentimientos ni sienten dolor y si les cortas una parte se regenera. ¡¿Que carajos?! ¡Son Deadpool! Y encima dan flores hermosas, otras frutas y otras quien sabe para que existen. Como las arañas. No hacen nada y son bichos feos, y grandes, y asquerosos y tienen patas y la autora los odia. Creo que tengo aracnofobia, porque veo una y le meto medio tarro de rye.

Dejando de lado las arañas y plantas, Lexa tomo mi barbilla, conectando nuestras miradas. Seca las lagrimas que han caído y me sonríe dulcemente.- Vamos, te acompaño.

Caminamos juntas en silencio. Ella despreocupada y yo sufriendo un ataque epiléptico, demasiado nerviosa para hablar. Su presencia siempre me descoloca. Me siento tan pequeña e insignificante a su lado. Ademas, ¿Por qué no admitirlo? Joder, me gusta. Pero tiene fama de mujeriega, toda una playgirl. Es buena persona, por algo me enamor.....Mrh, me gusta.

-Eh, Woods. ¡¿Paseando a la vaca?!- Grita un chico. Inmediatamente lo reconozco. Finn Collins, idiota de la prepa que me molestaba.

Mis ojos vuelven a inundarse de lagrimas, encogiéndome al pasar por su lado, mientras carcajean. Debido a que mis vista apuntaba al suelo, no se como paso, pero el ruido hace que me de vuelta. Lexa tiene agarrado por el cuello a Collins, presionándolo contra la pared.- Vuelve a hablarle así y te juro que al que paseo es a ti. En paragolpe, Collins. Lo tienes avisado.- Susurra entre dientes, amenazante.