Capítulo 9

232 21 2
                                    

Clarke pov:

Abro la puerta de un tirón y cerrándola con un estruendo. No parándome a pensarlo mas, me encuentro con una vista que no imaginaba.

-Hola, Clarke.

Definitivamente no es lo que esperaba. Luce demacrada y mas pálida de lo que la recordaba. Su aire de seguridad ha desaparecido por completo. Parada en un rincón, encogida en ella misma. Aun parece conservar esa manía de vestirse siempre de negro. Su cabello esta mas corto y poco cuidado. Se nota que ha adelgazado, siendo que sus huesos se marcan en todo su cuerpo. Grandes y oscuras ojeras, siquiera sus ojos verdes esmeralda tienen el mismo brillo. Están apagados, mirando con.....miedo.

Su voz suena rasposa e insegura. Me observa con curiosidad, bajando la mirada al acabar, como si no se atreviera a verme mas de la cuenta. Es Lexa, aunque no es su mejor versión. ¿Qué demonios le paso? Doy un paso hacia ella y retrocede, como dándome lugar.- Hola, Lexa.- Atino a decir, aun conmocionada por todo lo que ha sucedido.

Se queda en silencio, mirada gacha.- Gracias por aceptar hablar conmigo.

-No lo hice por ti, lo hice por mi.- Mi voz suena mas ruda de lo que pretendía. Mas ella asiente, no sorprendiéndole. Me siento en una silla, ella siguiéndome. Nos quedamos unos minutos en silencio, ambas procesando la situación.- ¿Vienes a pedirme que te perdone?

-No.- Niega como si nada.- Eso seria muy egoísta e imposible. Soy realista, Clarke. Solo, quería pedirte perdón.- Resoplo.- Lo digo en serio.- Conecto nuestras miradas, notando la verdad en la suya.- Lo siento. Debía decírtelo en persona, que supieras que realmente lamento el daño que te cause.

-¿El daño que me causaste?- Pregunto irónicamente.- ¡Es al día de hoy que siquiera puedo tener una cita sin temer a que me hagan lo mismo!- Se encoge aun mas, pero jamás desviando la mirada.- ¡Me heriste! ¡Me trataste como un objeto! ¡Me usaste y ya, te desisiste de mi! ¡Como si no importara! Como si yo no importara.- Dejo caer libres las lagrimas en este punto.

-Lo único que puedo hacer es pedirte perdón.

Entierro mi rostro en mis manos, desesperada. No entiendo esta nueva Lexa. Me imagine miles, millones de veces nuestro reencuentro. Lo que le diría, lo que le gritaría, lo que le recriminaría. Incluso en algunos me decía que me amaba y yo la perdonaba. Pero no esto. No una sombra de lo que fue alguna vez. Levanto la vista, encontrándome con su mirada clavada en mi. 

-Si solo querías pedirme perdón, para que hacer todo esto.

-Tal vez también quería verte una ultima vez. Como sospechaba, Anya me dijo que esta seria la ultima vez que puedo acercarme a ti.- Su voz es suave y calmada, como si la situación no le afectase. Eso solo hace que pierda mas los estribos.

-Exacto, no quiero verte nunca mas. Esto es un adiós definitivo. Cerraremos esa etapa de nuestras vidas y continuaremos.

-Lo que tu quieras, Clarke.

-¡¿Qué te sucede?!- Le grito desesperada. Me mira confundida.- ¡¿Que es lo que realmente quieres?!

Me sonríe tranquila.- Quiero muchas cosas.- Ve que estoy a punto de estallar y se apresura a continuar hablando.- Si quieres te las digo, pero no vallas a enojarte.- Asiento.- Bien, primero me gustaría volver en el tiempo y quedarme esa mañana contigo. Te diría que me gustas y comenzaríamos una relacion. Aunque eso haría que no te mudases a LA y te volvieras una cantante famosa.- Se frena, repensando las cosas, mientras la miro atónita.- Bueno, supongamos que acabamos en una realidad bastante parecida. En fin, comenzaríamos a salir, te presentaría a mis padres y a Anya, con quien arreglaría las cosas.- Frunzo el ceño, siendo que son amigas ahora.- Organizaríamos una cena en familia, la tuya y la mía, la misma tarde un mes después de comenzar a salir, esa en la que mis padres fallecieron en un accidente de transito.- Su rostro se entristece, como viajando a otro lugar.- Ellos no morirían, porque estarían en casa para la cena. Te convencería de mudarnos y te volverías cantante. Raven y Octavia también vendrían y viviríamos todas juntas en LA. Pero no se puede viajar en el tiempo, así que no quiero nada, Clarke.

Mírame ahora - ClexaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora