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Mercurio sacó de sus viejas, sucias y rotas ropas una billetera negra, había unos pocos dolares arrugados pero servían, claro que servían, porque era lo único que tenían. Ashton solo llevaba consigo el revolver guardado en sus pantalones, y esa sonrisa falsa, al igual que la de ella. Porque no estaban bien... no tenían donde vivir, ni que comer. 

-¿Como sobreviviremos? Todo es tan malditamente difícil, Ashton-Dijo con una profunda tristeza Mercurio mientras se acurrucaba entre los brazos del chico, soltó un suspiro y cerró los ojos para no llorar. Ashton simplemente la estrujó contra él para no sentir su propio vacío.

-Ya encontraremos la manera de seguir adelante, somos fuertes, somos invencibles. ¿Recuerdas? Tu eres el planeta más bonito del mundo, y estamos en el mismo sistema solar, Mercurio, por favor no me abandones-Dijo Ashton y esta vez los dos comenzaron a llorar en medio de la oscuridad de la noche. Se tomaron de la mano, y continuaron caminando mientras limpiaban sus propias lágrimas y se daban esperanzas rotas. 

-El mundo apesta Ashton. Es un basurero en el cual solo se benefician las peores personas.-Dijo furiosa la chica. 

-Así es, pero no nos dejaremos arruinar por esta maldita sociedad, podemos, y conseguiremos ser algo, ser alguien. Recuerda donde estábamos ayer, hoy somos libres-Decía Ashton mientras bajaban colina abajo por la escalera metálica, había un río cubierto de piedras, y un poco más adelante un puente pintado de color verde, allí se refugiaron los dos jóvenes. Se acurrucaron en la tierra húmeda, aunque no hacía frío, pero pronto comenzaría a llover. Así que se quitaron los abrigos de más y los colocaron en el suelo para poder recostarse. 

-Hace seis años, yo estaba corriendo por el jardín de mi casa, jugando a ser una princesa, mientras nos lanzábamos hechizos con mis amigas, tenía estudios en los cuales siempre sacaba excelente. ¿Y ahora? Ese maldito me metió en ese hotel donde mi niñez se fue al carajo.-Susurro Mercurio mientras recordaba con lágrimas en los ojos. 

-Es nuestra vida, es lo que nos toco vivir, somos fuertes. Saldremos adelante, y lo sé porque no moriré bajo este puente sin antes matar a ese hijo de puta que nos arruino la vida. Lo prometo, Mercurio-dijo Ashton con total sinceridad, mientras mordía sus labios. 

Mercurioحيث تعيش القصص. اكتشف الآن