31. Nos reencontramos (final)

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Capítulo 31:

Nos reencontraremos

***
Llevamos algunas horas de haber enterrado a mi abuela, ahora estamos en un homenaje que decidimos hacerle y en donde dije que yo hablaría.

—Soy Sol Barnes, nieta de Sarah, y me comprometí a decir unas palabras dado el caso de que soy algo buena con ellas.

Las personas guardan silencio, por lo que aclaro mi garganta.

—Sarah fue una mujer maravillosa en todos los sentidos, siendo capaz de alegrar tus días por más opacos que éstos fueran. Siempre tenía alguna ocurrencia por decir y sin duda te hacía reír.

Rick abraza a Marina cuando ella vuelve a llorar, mi papá permanece tenso y mi mamá le da una sonrisa reconfortante.

—Pero no quiero hablar de mi abuela como algo que duele, porque a ella no le gustaba la tristeza, siempre era la representación de la alegría, y por ello quisiera que todos tratáramos de sonreír ahora.

Mi mirada se encuentra con la de Dean, él se acomoda la corbata y me indica que siga hablando.

—Me siento en paz ahora que sé que ella lo está, y sobre todo que se volvió a reencontrar con el abuelo—miro la foto de ella que está a mi par—. Al fin estarán juntos de nuevo.

Las señoras que solían ser sus amigas se miran como sí supieran que lo que digo es verdad.

—Y para finalizar quiero decir una frase que mi abuelo le dedicó a ella durante su romance, sé cuáles fueron sus palabras porque ella las escribió en algunas páginas.

Charlotte me mira con atención, hasta que Paul lleva una mano a su hombro y ella se sonroja un poco.

—Prometo amarte durante toda la vida, darte los mejores años mientras estés a mi lado y recompensarte el doble de los que no pude estar.

Doy una sonrisa al terminar de hablar y acomodo el micrófono mientras bajo de nuevo a donde están todos sentados.

Tomo asiento a la par de Dean a pesar de las miradas que mi padre nos dirige.

—Al parecer no le agrado a mi suegro.

—¿Ahora es tu suegro?, ¿en qué momento hicimos las cosas formales?

—Ya son muy formales, cariño.

—Deja de coquetearme en el funeral de mi abuela, sé respetuoso.

Él se ríe un poco, por lo que yo no evito hacerlo también.

—Seguro que Sarah estaría riéndose ahora mismo a pesar de la situación.

—Sí pudiera salir de la tumba lo haría y nos diría lo ridículo que es esto.

Miro nuevamente su foto, en donde aparece sonriente con un sombrero de día que se colocó por bromear.

—La extrañaré, pero sé que ella querría que siguiéramos adelante.—murmuro.

Personas siguen subiendo a decir palabras, incluso su amigo raro del bar, quien nos hizo reír un poco con su discurso y de paso aprovechó para hablar sobre su mascota pez que murió hace años.

InefableWhere stories live. Discover now